Cambios en el proyecto de la torre del puerto. El arquitecto valenciano José Seguí con base en Málaga ha decidido desvincularse de este proyecto que ha centrado gran parte del debate urbanístico de la ciudad en los últimos años. Aunque en un principio se planteó la posibilidad de que el español, que llevaba ocho años al frente de la parte técnica del trabajo, se uniera al equipo del británico David Chipperfield, finalmente no continuará.
Una noticia que llega poco después del reciente fichaje del Premio Pritzker 2023 como figura de relumbrón internacional, aunque no es el motivo de su paso a un lado. De hecho, el Estudio Seguí apuntaba estar «encantado» con la llegada de Chipperfield y su marcha se debe a un desencuentro con los promotores de Andalusian Hospitality II, la sociedad que conforma la empresa hotelera Hesperia con el fondo catarí.
Seguí ha remitido a los medios de comunicación una carta en la que asegura que se baja de esta iniciativa tras no llegar a un acuerdo con los promotores sobre su hueco en la construcción del hotel Gran Lujo de cinco estrellas en el dique de levante del puerto. Eso sí, el arquitecto apunta en su escrito que seguirá reivindicando el trabajo realizado todo este tiempo para sacar adelante el proyecto.
El estudio malagueño de Seguí esgrime en su renuncia que ha habido semanas intensas de negociaciones después de que Chipperfield (premio Pritzker en 2023) se embarcara en la torre del puerto. Sin embargo, apunta que al final no ha visto de un modo claro cuál sería su futuro papel e, incluso, anuncia una posible demanda judicial contra los promotores.
En su comunicado, explica que en el mes de marzo de este año se produjo la Aprobación Definitiva de la Modificación del Plan Especial del Puerto de Málaga. Entonces, fue la Autoridad Portuaria de Málaga la que requirió a la promotora del Hotel, Andalusian Hospitality II, la redacción de un documento de Actualización del proyecto básico que fue redactado por el Estudio Seguí.
Sin embargo, Seguí destaca una sorprendente inactividad y una notable falta de comunicación a lo largo de todos estos meses por parte del grupo catalán Hesperia, que había tomado la gestión del proyecto. De hecho, es esta empresa la que impone el nombre del nuevo arquitecto, el prestigioso creador londinense, para la redacción del proyecto hasta su finalización.
Hay que recordar que ahora mismo el planteamiento es de aumentar la altura de la torre del puerto de Málaga a 140 metros. Esta subida se veía venir después de que el planeamiento hubiera permitido elevar el edificio que centrará gran parte del ‘skyline’ malagueño hasta los 150 metros.