El campo de Málaga aumenta su facturación en 2024. Así se refleja en el balance agrario presentado este miércoles por la asociación Asaja Málaga, donde se indica que el sector incrementó una leve subida del 3,27% respecto al año 2023.
En la pasada campaña la facturación fue de más de 651 millones de euros, mientras que en el presente curso se asciende a más de 672 millones. Aún así, Baldomero Bellido, presidente de Asaja Málaga, se muestra insatisfecho con los resultados: «Refleja las enormes dificultades que atraviesan los agricultores y ganaderos, golpeados por una sequía persistente, el incremento de los costes de producción, la competencia desleal de mercados exteriores y la falta de medidas efectivas que alivien su situación».
Además de la ausencias de lluvias, Bellido señala la falta de infraestructuras para almacenar las escasas reservas de las que se disponen, por lo que ha exigido una «una política valiente» en relación con el agua: «Hacen falta obras e instalaciones para acumular agua, regenerar el agua depurada para poder ser usada y desalar la necesaria para evitar las carencias».
Balance Agrario de 2024
El sector de la agricultura, con una cifra de 541,5 millones de euros frente a los 508,09 de 2023, ha experimentado un ascenso de 33,43 millones de euros, que se traduce en un 6,58% más. Por su parte, la ganadería acaba el año con una facturación de 130,78 millones de euros, frente a los 142,95 de 2023, es decir una bajada de 12,17 millones de euros, o lo que es lo mismo, un descenso de un 8,51%.
El olivar sigue siendo el cultivo mayoritario de la provincia con más de 135.000 hectáreas, destacando sobre los demás cultivos con una facturación que supone en 50% del total agrario. En su caso, se ha producido «la campaña más baja del siglo» con 31.014 toneladas, con la facturación más alta de la serie de 227,95 millones de euros.
El descenso ha sido acusado en los cultivos hortícolas y tubérculos, cuya facturación ha registrado un 20% menos que el año anterior, con un montante de 113,74 millones de euros, frente a los 142,29 del año anterior. El tomate, el pimiento o la cebolla han caído en picado, mientras que la alcachofa se mantiene. También diferente es la situación del cultivo de patata, que vive una especie de resurgimiento, pasando de 8,40 a 12,58 millones de euros.
Por último, los cultivos de subtropicales, concentrados en la zona de la Axarquía y entre los que se encuentra el aguacate, el mango o la chirimoya, han producido una cantidad ligeramente inferior a la del año 2023.
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