En su querida Málaga, en un sitio tan simbólico como el entorno del Teatro Cervantes, el actor Salva Reina ha atendido a 101 Televisión en una semana muy especial para él. Este miércoles se conoció su nominación al Goya. La primera vez a los grandes premios del cine español que recibe en su vida este malagueño cuya vida ha estado ligada al barrio de El Perchel.
Desde la plaza del Cervantes acude a la llamada de 101Tv con su habitual buen humor para comentar esta nominación al Goya en la categoría de mejor actor de reparto por su participación en la película ‘El 47’. Reina, que de ser un actor más centrado en lo cómico y en el humor, en los últimos años se ha destapado como un todoterreno ha acogido este reconocimiento de la mejor manera, «con una resaca emocional grandísima».
¿Qué tal está tras esta nominación?
Estoy muy contento, feliz. Con una resaca emocional grandísima. Cuando nos enteramos de la nominación, no me lo esperaba. Esto es una alegría inmensa. Fue una mañana de locos, no sabía dónde meterme.
¿Cómo se enteró del momento?
Estaba en casa, lo pusimos de fondo porque lo escuchamos siempre ya que son unos momentos importantes para la profesión y esto es como la Lotería, dices «bueno, y si toca». Cuando de repente dijeron el nombre me faltaba casa para correr, parecía un meme de los gatos cuando están locos por la casa, pues así estaba yo.
¿Imaginaba que llegaría algún día en esa vida?
El que diga que no tenga esa ilusión en su vida… Pero tampoco vivo obsesionado con ello. No creía que me iba a poner tan nervioso, rompí a llorar. Estuve dos horas llorando.
¿Qué me puede decir de la película de ‘El 47’?
Es una película con mucho corazón y muy necesaria, que habla de cosas que aunque sean muy antiguas están muy vigentes, por desgracia. Que haya un reconocimiento a la película con esas 14 nominaciones, muy feliz por el director y todo el equipo. Es algo increíble.
Está en su mejor momento con muchos proyectos a la vez, ¿cómo lo está llevando?
Agradecido. Esto va por rachas y por momentos, pero con los pies en la tierra porque habrá momentos en los que llegarán menos momentos con menos propuestas. Pero también hay muchas veces que se estrena todo a la vez, pero son cosas que se han hecho antiguamente. Pero, muy agradecido y muy contento.
Este año además los Goya son en Granada. ¿Le une un vínculo especial con la ciudad, no?
Me une un vínculo especial. Estudié en Granada, es una ciudad que le tengo muchísimo cariño. Fue la ciudad que me vio despertar como actor, empecé a trabajar como actor y cuando llegué a Málaga ya seguí con mi carrera. Muy contento de poder celebrar esa fiesta allí.
¿Y ese cambio del humor a papeles más dramáticos, cómo lo está llevando?
Yo esto lo llevo haciendo mucho tiempo. Si es verdad que la gente me reconoce con la comedia, cosa que me encanta y estoy agradecidísimo, lo disfruto muchísimo. Pero, por suerte, ya he podido hacer papeles muy diferentes. Este papel combina un poco todo, un personaje muy bonito con ciertos tonos de humor, con corazón, con nobleza y un personaje muy importante porque he podido homenajear a toda la gente del Valle del Guadalhorce, de Pizarra y de los pueblos de alrededor. He podido homenajear a gente de mi familia, a gente cercana, en la forma de ver la vida y ha sido algo muy bonito.
¿Qué consejo le daría a la gente que empieza en la interpretación?
Que nadie te diga que no puedes, que esto es un camino muy largo, que ojalá nos veamos pronto en algún proyecto y no desesperen. Pero que sepan que esto también es un camino duro y que tengan sus iniciativas y sus propuestas, que esto es lo que te salva.