La línea de ferrocarril entre Málaga y Fuengirola tiene más de un siglo como idea. Igual que la demanda del tren litoral de la Costa del Sol, que es de principios del siglo XX. Pero como tren la línea se inauguró a finales de julio de 1975 y empezó a ofrecer servicios desde el 1 de agosto del año que murió Franco.
Cuando este ferrocarril se puso en marcha, entonces no se hablaba de Cercanías, costaba entre 13 y 33 pesetas el trayecto simple, con frecuencias cada media hora para 31 kilómetros que se recorrían en unos 40 minutos, lo mismo que hoy aunque ahora con muchas más paradas (17) y viajeros a todas las horas. Las siete estaciones que había eran las siguientes: Málaga, San Andrés (apeadero), Campo de Golf-Campamento Benítez, Torremolinos, Arroyo de la Miel, Los Boliches y Fuengirola.
En el verano de este 2025 se cumplirán 50 años de un transporte que necesita un cambio de look urgente como los trenes de dos pisos para arreglar los problemas de saturación y hasta las averías que a veces comprometen las frecuencias y enojan a los usuarios.
20 años del Cercanías
La cuestión es que Renfe, que opera la línea Málaga-Fuengirola desde 2005, se está planteando ya la idea de poner tres de dos alturas. Busca de este modo solucionar los problemas de aforo de la C-1 que va desde la estación Centro Alameda de Málaga a María Zambrano, Victoria Kent, Polígono de Guadalhorce, Aeropuerto, Plaza Mayor, varias paradas en Torremolinos y Benalmádena (Los Álamos, La Colina, Montemar Alto, El Pinillo, Arroyo de la Miel, Torremuelle, Carvajal), y final en Torreblanca, Los Boliches y Fuengirola.
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El 1 de enero de 2025 se cumplirán veinte años, dos décadas desde que Renfe Operadora explota la línea mientras que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias es el titular de unas instalaciones que están en entredicho. La explosión demográfica de la provincia de Málaga, con el foco puesto en la Costa del Sol, los cambios en los modos de vida que no es la misma que la de 2005 y la gratuidad de los abonos durante los dos últimos hacen que sea necesaria una vuelta de tuerca al servicio.
15 años de la nueva estación del Aeropuerto
Ahora las frecuencias son cada veinte minutos, aún así es raro el momento del día en el que el Cercanías va vacío. Gran culpa de ello la tiene la terminal de la Costa del Sol, entre los que más vuelo opera de España y que atrae a numerosos turistas que quieren disfrutar de la vida malagueña y de municipios de playa. Cada día es donde más viajeros se suben y se bajan, en franca competencia con el centro comercial de Plaza Mayor que especialmente en fechas como la Navidad también sufre aglomeraciones.
En septiembre de 2010 se puso en marcha la nueva estación del Aeropuerto y también la parada de Guadalhorce. Un cambio significativo en la infraestructura, en consonancia con el crecimiento que iba asumiendo el aeródromo malagueño a lo largo de los años. Hoy, la terminal está mucho mejor conectada con bus y hasta tiene una estación para viajes de Alsa entre provincias. No obstante, el Cercanías, esa vetusta línea Málaga-Fuengirola que cumple medio siglo de vida en este 2025 y pide mejoras a gritos.
