El cambio en el PSOE de Andalucía con la marcha de Juan Espadas, promovida desde Ferraz, es ahora mismo la gran noticia política del comienzo de año en España. Un asunto del que Málaga está muy pendiente por ver cómo puede afectar esta situación a los intereses particulares a nivel provincial. Desde la formación rival, el Partido Popular, se ha apelado a la necesidad de atender las demandas de los malagueños.
De este modo, en la rueda de prensa de actualidad de primeros años que han dado conjuntamente hoy los tres primeros espadas del PP malagueño a nivel de cargos institucionales (la delegada andaluza Patricia Navarro, el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, y el presidente de la Diputación, Francisco Salado) se ha tocado de soslayo este tema aparte de las críticas ante lo que consideran una falta de inversión del Gobierno central en asuntos muy importantes para la provincia.
María Jesús Montero o Juanfran Serrano: el PSOE Andalucía busca nuevo líder desde este martes
De este modo, la delegada de la Junta de Andalucía en Málaga ha manifestado su deseo de que «los asuntos internos de los partidos no nublen los verdaderos objetivos, que es el progreso de Málaga». En el mismo sentido, ha indicado la importancia de que existan «interlocutores en Málaga, que es lo que no hemos tenido».
Patricia Navarro ha incidido que lo que le hace falta al PSOE-A es tener una mayor conexión con los intereses de la provincia de Málaga a través de «interlocutores con el Gobierno de España, para que pasen de los tuits a los hechos, a la materialización de los proyectos».
Habrá que ver tras la marcha de Juan Espadas y la previsible llegada de la ministra María Jesús Montero cómo se conforma el nuevo organigrama de los socialistas andaluces y quienes son los representantes del PSOE malagueño que tienen un mayor peso en esta nueva estructura.