«La patria chica de Domantas Sabonis es Torremolinos», decía Ángel Sánchez Cañete en una entrevista a ‘As’ hace unos cuantos años. A veces, cuando se hace el recuento de deportistas malagueños que brillan fuera se olvida que uno de los mejores jugadores de esta temporada en la NBA es un cajista de pura cepa, que aunque nacido en Portland (EEUU) e internacional por Lituania su corazón y los recuerdos de su infancia siempre remitirán a la Costa del Sol y a Los Guindos. Últimamente va de recórd en récord y está pulverizando los registros de Arvydas, su padre.
Domas, como se le conoce, o ‘Domi’ como le llamaban en el Baloncesto Torremolinos cuando aún no era un gigante de 2,08 metros, fue elegido hace unos días mejor jugador de la semana 12 de la temporada 24-25 en la NBA por sus actuaciones individuales en los partidos que disputó entre el 6 de enero y el 12 de enero. Un logro más en un año en el que está destacando en Sacramento Kings, el equipo californiano que ha despedido recientemente al entrenador Mike Brown para poner de técnico interino en el banquillo a Doug Christie.
Este cambio ha mejorado las prestaciones del equipo y del propio Domas, que recientemente batió su récord particular de rebotes en un partido con 28 capturas. Estas actuaciones, o una de un partido en noviembre que hizo un triple doble (17 puntos, 11 rebotes y 13 asistencias) sin fallos en el tiro ni pérdidas convierten al jugador con pasado en el Unicaja en uno de los nombres propios de la mejor liga del mundo este año.
En su séptima temporada en la NBA (antes empezó en Oklahoma City Thunders y fue jugador franquicia de Indiana Pacers) está confirmando que está entre los grandes del campeonato y posiblemente sea uno de los pívots más decisivos. El canterano de Unicaja, al que llegó tras pasar por la Escuela de Baloncesto de Los Guindos (EBG Málaga), está haciendo algo que parecía difícil como es superar a su padre, el gran Arvydas Sabonis, al menos en lo que concierne a números, contrato y presencia en la liga de Estados Unidos.
Siguiendo los pasos del mítico Arvydas
Su progenitor fue uno de los europeos más destacados de los noventa, cuando el baloncesto norteamericano era más cerrado a la presencia de foráneos. Un superclase que en sus años de veterano dio auténticas lecciones con la camiseta de Portland Trail Blazers. Los más antiguos recuerdan cuando era una estrella de la ACB en el Fórum Valladolid o el Real Madrid antes de marchar a la NBA o, incluso, su etapa dorada en la selección de la URSS cuando Lituania aún no se había escindido de la Unión Soviética.
Domantas nació así en Portland pero como sus hermanos Tautvydas y Zygimantas se crio baloncestísticamente en Los Guindos, ya que la familia veraneaba en Torremolinos a donde se acabarían mudando. Domas debutó con el primer equipo de Unicaja a los 16 años en 2012 y más de una década después es ya un pívot sin fisuras con mucho recorrido en la NBA. Un jugador interior que destaca como gran reboteador y un anotador cada vez más versátil mejorando sus estadísticas en el tiro libre y desde posiciones lejanas.
También destaca en el pase, una especialidad de su padre cuando ya no era tan dominador bajo los tableros. Todo esto hace que haya sumado muchos triples-dobles en su carrera. Es raro el encuentro en el que no acaba con un doble-doble (sumando más de 10 en puntos y rebotes). Pero, pese a su brillo en Norteamérica, Domas no se olvida de Málaga y del Unicaja, y en el mes de junio estuvo presente en el quinto partido de las semifinales que los de Ibon Navarro perdieron ante UCAM Murcia. «Los echaba de menos», aseguró Domas, un malagueño más.
