Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal especializado en la sustracción de bobinas de cobre, tras llevar a cabo una serie de robos con fuerza en diversas fincas de la Vega de Antequera. En total, se les atribuyen una docena de robos, cuyos daños, entre el material sustraído y los desperfectos causados, superan los 150.000 euros. Como resultado de la investigación, tres hombres han sido detenidos por su presunta implicación en los hechos, mientras que también se ha identificado a una persona encargada de recepcionar el material robado.
La operación, bautizada como «Nostramanus», fue desarrollada por el Grupo Judicial de la Comisaría de Antequera, que contó con la colaboración de la Policía Local de Íllora (Granada). La investigación comenzó en verano de 2024, cuando se detectó un incremento en las denuncias por robos con fuerza y daños en la zona. Los robos seguían un modus operandi similar: los delincuentes derribaban transformadores instalados en torretas o postes de electricidad y forzaban casetas de pozos para acceder a los convertidores de corriente.
Una vez dentro de las instalaciones, los criminales desguazaban los transformadores y extraían las bobinas de cobre, un material que posteriormente vendían a bajo precio en chatarrerías o centros de reciclaje de la provincia de Málaga y otras limítrofes, como Córdoba y Granada. Además del cobre, los asaltantes se llevaban herramientas, combustible y otros objetos de valor que encontraban en su camino.
El impacto de estos robos no solo se limitó al valor del material sustraído, sino que causó graves daños en las fincas afectadas. La destrucción de los transformadores impedía el funcionamiento de las bombas de extracción de agua de los pozos, lo que afectaba directamente a los cultivos. La reposición de los transformadores, cuyo coste medio rondaba los 12.500 euros cada uno, suponía una pérdida económica significativa para los propietarios.
La investigación alcanzó su punto culminante al localizar un vehículo utilizado en los delitos en la localidad de Íllora (Granada), donde se identificaron a los sospechosos. Tras reunir suficientes pruebas que acreditaban su implicación en los robos, se procedió a la detención de los tres hombres, se intervino el vehículo empleado para la comisión de los hechos y se recuperó un generador eléctrico sustraído en uno de los asaltos.
Además, se logró identificar al individuo encargado de recibir el cobre robado, cerrando así el círculo de la trama delictiva. Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número tres de Antequera.