El Málaga deja una vergonzosa imagen en Fuenlabrada (1-0) y despierta del letargo a los de Sandoval como ya hiciera con la Real Sociedad B. Bouldini, en el segundo tiempo, dio los tres puntos al cuadro local en un partido tibio y de mucho contacto. De los que hay que meter la pierna. Pero cuando no estás dispuesto a hacerlo, te pasan por encima aunque el nivel sea inferior al tuyo. Pues eso, lo típico durante los últimos cinco meses, es lo que le pasó al cuadro malaguista en el Fernando Torres. Ni con más de 400 malaguistas en las gradas. Una vez más, ridiculo absoluto de los de Martiricos.
La primera parte tuvo de todo menos goles. La situación de ambos en la clasificación convirtió el partido en una auténtica batalla que tuvo su primera amarilla antes de los 10 minutos de juego. Ambos conjuntos alternaron llegadas, pero la más clara fue para el cuadro malaguista. Tras una magnífica triangularían en medio campo, Cufré sirvió un magnífico balón que Kevin, con el exterior, envió a la cepa del poste derecho de la meta azulona.
Ya en la segunda mitad, llegó el momento más cruel de la temporada. Brandon recibió un magnífico balón para plantarse solo ante Belman. Sin embargo el delantero blanquiazul calculó mal la carrera y dejándose la pelota atrás. Y precisamente por ese fallo, llegó acto seguido el gol del Fuenlabrada. Gozzi desbordó por izquierda y la puso para que Bouldinu, anticipándose a Lombán, pusiera el 1-0.
Tras el tanto local Natxo intentó reaccionar con tres cambios, pero ni por esas. El Fuenla dominó el tempo y se jugó a lo que quisieron los de Sandoval. Lo más peligroso fue una falta de Vadillo que tapó Belman tirando de reflejos. O un remate de Cufré que también salvó el arquero local.
Este tropiezo corta una racha de tres jornadas sin perder y hace que los de Natxo no se libren de la lucha por el descenso. Además reviven a un Fuenlabrada que fue pragmático y con poco, se lleva tres puntos que valen oro. El Málaga cae hasta la decimoséptima plaza con siete puntos de ventaja sobre la Real Sociedad B, que marca la última plaza que da billete a Primera RFEF.