La Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebús) ha propuesto al Gobierno la aprobación de un bono combustible por un valor total de 622 millones de euros para compensar el gasto adicional que los autobuses tienen que desembolsar por el incremento del precio de los carburantes.
La entrega de este bono tendría efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2022 y se mantendría, al menos, hasta que la inflación del subgrupo de la energía fuera igual o inferior al IPC subyacente, según defiende la patronal en un comunicado.
En concreto, Confebús propone un bono por autobús interurbano de 835 euros al mes, con un gasto total para el Estado de 424 millones de euros; uno de 666 euros para los autobuses urbanos de gasoil, con un impacto de 60 millones de euros; y otro de 3.288 euros mensuales para los autobuses de gas, cuyo presupuesto total sería de 138 millones de euros.
El sector propone esta medida por la repercusión que la escalada del precio de la energía y los combustibles está teniendo en el sector y las propuestas que se plantean por parte de las distintas asociaciones para hacer frente a esta situación.
De este modo, Confebús recuerda al Gobierno que el transporte de viajeros por carretera está padeciendo «una crisis sin precedentes desde el inicio de la pandemia», debido a que la principal medida adoptada para evitar la propagación del virus fue la restricción de la movilidad. Como consecuencia de esa medida, las demandas se contrajeron drásticamente entre el 90% y 100% dependiendo del tipo de servicio.
Cuando la demanda comenzaba a recuperarse a finales de 2021, con la llegada de la sexta ola de Covid se volvió a contraer 10 puntos en todas las especialidades, situándose la caída general de viajeros en el 30% con respecto a 2019. En 2021, la pérdida de viajeros fue de más de 1.018 millones.
A todo esto se suma ahora la escalada del precio de la energía, que se inició en 2021 y este año, con la invasión de Ucrania por parte de Rusia, se ha acelerado, situándose el incremento en el primer trimestre de 2022 en un 27% para el gasoil y en un 115% para el gas natural comprimido (GNC).
«Ante esta delicada situación por la que atraviesa el Servicio Público de Transporte de Viajeros por Carretera, es necesario la Administración ponga en marcha, de forma urgente, medidas ágiles y fáciles de tramitar que permitan a las empresas amortiguar las duras consecuencias de esta grave crisis energética», defiende Confebús.