La Real Maestranza de Caballería de Ronda ha querido informar a la ciudadanía sobre los pasos que se están dando para iniciar las obras de restauración de la Plaza de Toros, destacando que lo principal es la conservación del patrimonio, dado que se trata de un monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Sin embargo, también reconocen la importancia que tiene la Corrida Goyesca para la ciudad.
Actualmente, la institución está a la espera de la aprobación por parte de Patrimonio para ejecutar una primera intervención en el anillo superior de la plaza. Esta fase inicial incluirá la colocación de un diafragma de acero que estabilice la estructura y detenga cualquier posible movimiento. Esta medida ha sido decidida después de descartar, en un estudio previo, que la plaza estuviera hundiéndose debido a movimientos de placas tectónicas en el suelo.
Se espera que Patrimonio dé su respuesta en un plazo aproximado de dos semanas. En caso de recibir la aprobación, la contratación de la empresa encargada de la intervención podría llevarse a cabo en marzo, permitiendo que las obras comiencen antes de Semana Santa. La instalación del diafragma de acero tendría una duración estimada de entre tres y cuatro meses, lo que situaría la finalización de esta primera fase en agosto.
Dada esta previsión, la Real Maestranza considera que sería muy precipitado organizar la Corrida Goyesca este año. Aún quedarían pendientes un segundo estudio sobre las vibraciones del graderío y otro acerca del estado de la piedra, lo que añade más incertidumbre sobre la posibilidad de celebrar eventos en la plaza en el corto plazo.
No obstante, desde la institución insisten en que lo primordial es garantizar la durabilidad de la obra para los próximos doscientos o trescientos años o más, asegurando que el patrimonio se conserve en óptimas condiciones, sin descuidar la relevancia de la Corrida Goyesca para la identidad y la tradición de la ciudad.