La Junta de Andalucía pasará a informar, a partir del día 28 de este mes, sólo dos veces por semana, los martes y viernes, sobre la situación de la pandemia del coronavirus en la comunidad autónoma. Actualmente, la Consejería de Salud y Familias ofrece un parte diario.
Así lo ha manifestado el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, durante su comparecencia ante el Pleno del Parlamento, tras participar vía telemática en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Al inicio de su intervención, ha señalado que estamos en una fase de descenso lento, en zona de valle estable, de la sexta ola de la pandemia del coronavirus, con una incidencia acumulada en este momento de 241 casos por 100.000 habitantes en Andalucía, frente a los 436 de media de España.
Ha manifestado que la variante del coronavirus predominante en este momento es la ómicron, de la que ha surgido la subvariante BA.2, que en estos momentos representa en Andalucía un 45,5 por ciento y, según el consejero, en unas tres semanas acabará siendo la predominante en la comunidad autónoma.
Aguirre ha apuntado que puede ser más contagiosa que la ómicron, pero «no más virulenta».
Ha expuesto además que la Junta ya está trabajando en un nuevo modelo de vigilancia centinela para el Covid similar al que ha existido para la gripe, un virus que está teniendo un pico de aumento en estas fechas. En Andalucía se están dando en este momento 23 casos por cada 100.000 y se está en alerta por si pudiera haber un aumento considerable de casos fuera de su época habitual, según ha dicho el consejero.
A partir del día 28, la información relativa a la vacunación del Covid, casos, incidencia acumulada o presión hospitalaria se ofrecerá en Andalucía sólo los martes y viernes, según ha explicado el consejero, quien ha añadido que bajará de forma importante la incidencia acumulada porque ya la realización de test se va a reducir.
De hecho, el Gobierno central y las comunidades han acordado modificar la indicación de realización de pruebas diagnósticas, que se centrará ahora en personas con factores de vulnerabilidad (mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas), ámbitos vulnerables (sanitarios y sociosanitarios) y casos graves. Así, el diagnóstico de pacientes con síntomas leves compatibles con Covid-19 «se realizará según las necesidades de manejo clínico del mismo».