Marbella avanza en protección animal. Este lunes se ha aprobado en el Pleno Ordinario la nueva ordenanza de bienestar animal para la regulación de los coches de caballo, que tiene como objetivo proteger a los equinos y mejorar las condiciones laborales de los profesionales del sector. La iniciativa ha contado con el apoyo del equipo del gobierno (PP) y la abstención de los grupos de la oposición ( Psoe, Vox y Osp).
El Ayuntamiento prevé prohibir esta actividad en un plazo de veinte años, sin embargo, hasta entonces pretende mejorar las condiciones del sector con medidas como la prohibición del uso del látigo o la exigencia de descansos adecuados para los animales.
Mientras que la anterior normativa, del año 2010, solo limitaba los latigazos a «las imprescindibles necesidades de la conducción», su actualización prohíbe el uso del látigo sobre el cuerpo del animal, «así como cualquier castigo físico o práctica que atente su bienestar».
Asimismo establece un descanso para los animales de al menos dos horas continuas por cada jornada de ocho horas de servicio. Las caballerías, además, deberán presentar un certificado veterinario oficial con periodicidad mínima de seis meses, o cuando se requiera por razones de inspección.
La ordenanza también exige «perfectas condiciones de limpieza, alimentación e hidratación» , así como elementos de protección contra las inclemencias meteorológicas en las paradas.
En cuanto al régimen sancionador, se fija como infracción muy grave «permitir que se preste el servicio con caballerías o carruajes que no cumplan las condiciones técnicas o sanitarias requeridas, comprometiendo la seguridad o el bienestar animal». El sector dispondrá de un plazo de un año para adecuarse a la nueva ordenanza y regular su situación.
El fin de los coches de caballos
Marbella se suma a la decisión tomada también en Málaga para acabar con las caballerías. Los coches de caballos se califican como un «servicio de interés público», sujeto a la obtención de licencia municipal; licencias que en Marbella finalizarán en un plazo máximo de veinte años, según establece la actualización de la normativa, lo que supondrá el fin de esta actividad.
«Nos hemos fijado como objetivo culminar este año la amortización de las licencias del servicio de transporte de viajeros en coche de caballos», informó el pasado mes de enero el alcalde de Málaga, Paco de la Torre, en referencia a la movilidad en la ciudad, añadiendo que en 2025 existen formas de moverse «mucho más eficientes y respetuosas».
Aún así, en la capital, los cocheros cuentan con licencia para operar hasta el año 2035. Por su parte, Marbella les dará diez años más de margen, con el objetivo de actualizar y equilibrar este servicio hasta entonces.
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