Él mismo recuerda cómo la deuda de la institución ocupó titulares de los medios en cuanto se hizo pública. Ahora, el Asilo de los Ángeles respira aliviado tras cinco años desde su embargo, pues ha llegado a un acuerdo con Unicaja y Fundación Unicaja que han hecho posible la liquidación de la deuda pendiente con el banco gallego Abanca, que superaba los 470.000 euros y lo ha hecho con una hipoteca que “no llega a los 300.000 euros”, según ha apuntado el presidente del Patronato, Luis Plaza, quien también dirige esta organización
Fue en el año 2020 cuando un juzgado ordenó el embargo inmediato de esta institución privada, conocida en Málaga por ser un hogar para personas mayores, dependientes o con discapacidad. Una deuda que surgió de un préstamo hipotecario del banco gallego de hacía diez años para ejecutar obras en la tercera planta del edificio.

“Teníamos un problema grave con el banco con conversaciones que no dieron resultados, todo esto nos llevó a un nivel de mucha intranquilidad porque de todo esto dependía que el centro saliera o no de Málaga, llegó un momento en el que yo tenía que decidir si pagar la hipoteca, si dar de comer, o si pagar sueldos y en plena pandemia”, ha señalado Plaza.
Llega así como chaleco salvavidas el acuerdo tripartido entre el banco Unicaja, la Fundación Unicaja y la Junta de Andalucía, que es la que se encarga de pagar por unas cuarenta personas sin recursos que residen en este lugar. Lo han hecho con una hipoteca que les permite pagar mensualmente la cantidad, haciendo una refinanciación del espacio, además de los recursos de la propia Fundación Nuestra Señora de los Ángeles.
Estabilidad financiera
Por su parte, el consejero delegado de Unicaja Banco, Isidro Rubiales, ha señalado que es “emocionante” ver cómo una organización como esta se sostiene en el tiempo luchando por personas mayores y necesitadas. “Dentro de nuestro compromiso social es una satisfacción poder ayudar a este proyecto y darle estabilidad financiera”, ha señalado. Con ello, ha especificado que fue la consejera quien contactó con la entidad para poder ayudarles.
Asimismo, el presidente de Fundación Unicaja, José Manuel Domínguez, ha hablado sobre la satisfacción que supone ver cómo gracias a la colaboración tripartita se ha podido resolver este problema que les causaba una gran preocupación, abriéndose así una senda de estabilidad para una institución muy importante en la sociedad malagueña.

La consejera Carolina España junto al CEO de Unicaja, Isidro Rubiales, el presidente de Fundación Unicaja, José M. Domínguez, y su director general, Sergio Corral, en el patio interior del asilo. FIRMA: ALBA TENZA
España ha aprovechado además para recordar que desde la Junta de Andalucía han hecho de intermediarios con el banco, de forma que se ha llegado a solucionar el problema que acarreaba este asilo, que vivía desde hace cinco años con presión para cerrar, para que se lo quedara otra entidad financiera o incluso para desaparecer. Así, ha señalado cómo en los últimos años se han creado más de 4.500 plazas por más de diez el número de plazas de residencias para personas mayores.