La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, ha llamado al Estado a «abandonar su indolencia ante el clamor generalizado de transportistas y sectores productivos». «El Gobierno tiene que mover ficha», ha apostillado.
Así, en rueda de prensa en Ronda para informar de la futura Oficina Comarcal Agraria (OCA), ha afirmado que «de nada sirve el esfuerzo realizado por el Gobierno andaluz para mejorar la vida de agricultores y ganaderos, con unas instalaciones mucho mejores en este caso, agilizando los trámites que precisan, el asesoramiento y las subvenciones, luchando por una PAC mucho más justa, si no todas las administraciones ponen su granito de arena».
De igual modo, ha asegurado «que para poder seguir subsistiendo es preciso bajar los impuestos», ha dicho Navarro, ya que «mantener la presión fiscal con las condiciones actuales abocará al cierre de muchas empresas «y entonces no habrá nada que recaudar».
«Estamos en momentos inéditos de escalada del IPC, de costes de suministros básicos para los sectores productivos que sustentan nuestra economía y el Gobierno no puede pasar ni un día más en esa postura de indolencia y de pasividad», ha añadido.
Por ello, Navarro ha apuntado que, si el Gobierno central se niega a reducir los costes de los combustibles y suministros a estos sectores productivos, «muchos tendrán que echar el cierre» y ha instado al Gobierno de España «a sentarse con todos los sectores afectados a ser flexible y empático a la situación que están experimentando los negocios», ha concluido.