El sarampión sigue presente en Málaga. Actualmente, en la provincia hay nueve casos confirmados, según han confirmado fuentes de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía a 101 Televisión. Las mismas señalan que estos casos no tienen vínculo epidemiológico entre sí o con alguno de los brotes de estos últimos meses en la Costa del Sol.
En estos brotes, que se encuentran actualmente cerrados, se registraron diez casos confirmados en el caso de la guardería, y seis en el caso del instituto y además, en enero hubo dos casos confirmados previos a la aparición de los brotes. Con estas cifras, ya suman 27 los casos confirmados desde que empezó el año en la provincia, según los datos aportados por las mismas fuentes.
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La enfermedad
Cabe recordar que el sarampión es una enfermedad viral que afecta principalmente a los niños, aunque también puede presentarse en adultos. Antes de propagarse por todo el cuerpo, el virus infecta las vías respiratorias, y sus síntomas típicos incluyen fiebre, tos, secreción nasal, conjuntivitis y un característico sarpullido. En definitiva, una enfermedad cuya propagación es crucial si se hace una intervención temprana y así lo está experimentando esta semana una guardería de la Costa del Sol.
La Costa del Sol se estuvo en alerta ante estos brotes de sarampión que afecta, concretamente, a tres niños de una guardería, por lo que se activó el protocolo de vigilancia y seguimiento epidemiológico tras la confirmación de los casos de esta enfermedad altamente contagiosa, la cual se había considerado casi erradicada en la región gracias a las políticas de vacunación.
Medidas de control
La detección de los casos en la guardería obligó a las autoridades a implementar medidas de control en coordinación con el Distrito Sanitario Costa del Sol, que incluyen el rastreo de todos los contactos de los niños afectados. Según el protocolo establecido por las autoridades sanitarias, se está llevando a cabo un exhaustivo estudio de los contactos de los casos confirmados durante un periodo de entre 7 y 23 días antes de la aparición del sarpullido.
Esta medida es fundamental para identificar posibles nuevos casos y frenar la propagación del virus y además, se están investigando los desplazamientos de los niños afectados durante ese periodo para determinar si han estado en zonas endémicas o en lugares con brotes recientes de sarampión, lo que podría haber influido en la propagación del virus.
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