El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha destacado este miércoles que se ha acordado bajar el nivel de emergencia 1 local parcial a preemergencia, debido a la evolución positiva del caudal del río Guadalquivir y de la altura del nivel en las últimas horas, aunque ha aclarado que «ese nivel de preemergencia se mantiene para los próximos días por las previsiones meteorológicas y por la situación de la cuenca que hay actualmente».
En una rueda de prensa, tras las reuniones del Consejo Asesor del Plan de Emergencias de Andalucía y del Comité de Emergencias Local, el regidor ha declarado que «todavía tiene que terminar de bajar el río y no se descarta una nueva subida durante el fin de semana», si bien «no hay previsión en el día de hoy de que sean necesarias nuevas evacuaciones, ni que haya nuevos riesgos, pero se mantiene el nivel de preemergencia con la llamada a la precaución de la población y con la precaución en las zonas inundadas y las casas desalojadas por ahora».
En este sentido, ha detallado que la situación que se prevé del jueves al domingo es de «estar muy vigilantes de nuevo», porque «las previsiones de la Aemet son de lluvia acumulada de hasta 60 litros en los próximos días, sumado a una cuenca que ya está rebosante de agua, primero las tierras y segundo los propios pantanos».
En concreto, ha indicado que siguen evacuando en San Rafael de Navallana a un ritmo de más de 340 metros cúbicos por segundo, a las 13,30 horas, con un 101% todavía de llenado, y Guadalmellato sí ha logrado bajar ya hasta el 88% su nivel de ocupación, «lo cual le deja un margen para los próximos días», pero «teniendo en cuenta que pueden venir y con el riesgo que tienen siempre las previsiones, con un margen de error hacia arriba o hacia abajo, de unos 60 litros acumulados para los próximos días, lógicamente llaman a mantener la preemergencia, la prudencia y la vigilancia», ha remarcado.
Según ha expuesto, «ya se ha visto lo que ocurre si los desembalses alcanzan niveles como estos días, de hasta superar los 600 metros cúbicos por segundo en Navallana, que es lo que aporta al río, teniendo en cuenta que todavía no ha sido necesario desembalsar en la provincia de Jaén, lo cual complicaría mucho más la situación llegado el caso, que no está en las previsiones», al tiempo que ha mencionado que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) quiere «volver a una situación de normalidad y de control de cuenca a través de Guadalmellato y Navallana».
Dos semanas más de borrascas
Mientras tanto, el primer edil ha comentado que «el río sigue en umbral naranja, aunque está descendiendo», y ello «implica no hacer actividades en el cauce, ni tampoco en las orillas y las riberas del río», dado que «la situación de peligro no ha pasado, aunque ha bajado», ha aclarado.
De igual modo, ha avanzado que «en las próximas dos semanas es previsible que sigan entrando borrascas», aunque «ahí ya el margen de incertidumbre aumenta, porque cuanto más alejado en el tiempo, las previsiones tienen menos nivel de seguridad, pero la Aemet a día de hoy nos ha transmitido que en las próximas dos semanas siguen teniendo previsiones de borrascas y de agua», por lo que «hay que seguir muy atentos», ha subrayado.
Las parcelaciones
En relación a las parcelaciones afectadas, Bellido ha aseverado que se va a «seguir manteniendo el dispositivo de vigilancia; primero, de vigilancia de las propias crecidas del río, con Policía Local, Bomberos y Protección Civil, y luego el dispositivo de vigilancia en las parcelaciones, porque las casas que han sido evacuadas, mientras que se mantenga el nivel de preemergencia y con la previsión de lluvias desde este jueves hasta el domingo, no pueden todavía volver a ser ocupadas por sus habitantes».
Al hilo, ha elogiado que los planes de emergencia y evacuación han funcionado «bastante bien, de forma ordenada, sin generar alarma entre la población, pero sí de forma eficaz, y eso ha evitado males mayores de los que ya se han producido, que son bastantes», con «los daños en los bienes, que son inevitables», si bien ha valorado que «se han evitado daños en las personas y situaciones de caos o de descontrol en los entornos de todas las parcelaciones».
Además, ha agradecido la colaboración de la Diputación, que se encargó desde primera hora del arroyo Guarroman, «que permitió centrarnos en toda la zona de las parcelas inundables, y siguen encargados del mismo»; también de la Junta de Andalucía, «que se ha aceptado la colaboración del Infoca para el momento que llegue la fase de volver a la normalidad en las zonas».
En este caso, ha dicho que van a «esperar a que pase este fin de semana, porque podemos volver a encontrarnos con que el agua suba», de cara a «iniciar en las zonas inundadas e inundables las labores de limpieza». Igualmente, ha agradecido a la Subdelegación del Gobierno la reunión de este martes y la colaboración de la Policía Nacional, «que ayuda a Policía Local al control de las parcelaciones, en este caso ya por motivos más de seguridad pública».
Y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que «ha ofrecido una información muy detallada de las previsiones de los próximos días», algo que «nos hace trabajar con mayor seguridad en lo que tenemos que hacer», ha afirmado Bellido, quien ha añadido que «se va a empezar ya a trabajar en el casco urbano, donde los daños son de carácter menor, que no tienen nada que ver con inundaciones, sino con el arrastre de agua de lluvia».
Así, ha señalado que «ya se ha empezado con lo más visible y quizás más peligroso para el tráfico rodado, porque el agua se ha llevado mucho asfalto», de modo que «se trabaja en las partes en las que el asfalto se ha quedado tocado por baches», ha apuntado el alcalde, quien ha agregado que «se va a iniciar una revisión de en qué situación se han quedado árboles de la ciudad, que por exceso de agua pueden haber sufrido daños, que pueden generar problemas de seguridad».
Asimismo, a iniciativa de Protección Civil, desde la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) «se harán inspecciones visuales, en este caso a primera vista, y si es más necesario, ya más técnicas, del estado de algunas casas, por si también alguna hubiera sufrido daños con las lluvias que implicaran problemas de seguridad», de manera que «se entra ya en una fase en el casco urbano de recuperación».
Cita con la Fiscalía
En la zona inundada, en Guadalvalle y Altea, hay «seis viviendas vacías que tienen orden de demolición, que se van a demoler en cuanto pase esta situación», ha afirmado el regidor, para precisar que «no son preocupantes, porque ya están precintadas y deshabitadas», a la vez que se ha remitido a las decisiones judiciales sobre las demás viviendas en zonas inundables.
Al hilo, el alcalde ha informado de que se va a realizar una nueva evaluación de zonas de riesgo según los niveles del río y va a pedir una cita con la Fiscalía para abordar este asunto, porque «es algo que se tiene que tratar judicialmente», así como «la vertiente social, porque a esas personas hay que darle alguna solución de vivienda a futuro», todo ello para «una actuación muy quirúrgica», ha defendido, de cara a que «el margen de seguridad sea mayor», apostillando que «también afecta a zonas de ciudad que son urbanas».
Y ha recordado que «en 2026 se va a limpiar el río, que es lo acordado con la Confederación hace unos meses», al tiempo que «la Confederación Hidrográfica a su vez va a encauzar los arroyos que también han dado problemas esta vez en la sierra, encargándose el Ayuntamiento de la conexión de esos arroyos ya encauzados a los colectores de Emacsa».