El Ayuntamiento de Málaga, a través de Emasa, está ultimando los trabajos de recuperación de una serie de pozos de titularidad municipal situados a ambas márgenes del tramo final del río Guadalhorce. Su puesta a punto forma parte de la planificación prevista para la aportación de nuevos recursos hídricos alternativos a los embalses.
Se trata de los pozos de Perales (2) y Puente del Rey (3), que estaban en desuso. En anteriores periodos de escases proporcionaron un caudal importante a la ciudad y se incorporarán a los de Aljaima y Fahala. La previsión es que el conjunto de estas infraestructuras suministre un caudal de unos 800 litros por segundo, es decir, prácticamente la mitad del agua que Emasa distribuye de media a toda la ciudad.
Antes de su puesta en marcha, está previsto realizar un estudio integral de todo el acuífero para concretar las reservas existentes y determinar la mejor estrategia de extracción. La previsión es que estos pozos puedan estar operativos durante el segundo semestre del año.
La rehabilitación de Perales y Puente del Rey está incluida en las obras de emergencia de la Junta de Andalucía para mejorar los recursos hídricos frente a la sequía. Mientras Emasa acomete el acondicionamiento de estos cinco pozos con una inversión de 2,3 millones de euros, la Consejería del ramo se encarga de la ejecución de las conducciones necesarias para transportar el agua extraída hasta el depósito que hay al norte del aeropuerto. Desde ahí va a las canalizaciones que conectan con la red principal hasta la estación potabilizadora de El Atabal.
La actuación más compleja ha sido la del pozo de mayor profundidad, ya que los anillos estaban enterrados bajo un relleno de gravas que han obligado a realizar perforaciones y excavaciones de manera manual.
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