La mañana del domingo 6 de abril dejó en Málaga una estampa cargada de recogimiento, tradición y devoción. Las hermandades de la Sangre y de la Piedad realizaron sus traslados procesionales bajo el sol primaveral, en una jornada que anticipó el ambiente de la inminente Semana Santa y que pudo seguirse en directo a través de 101TV Málaga.
Desde primera hora, los barrios del Centro y El Molinillo se transformaron en escenarios de fervor cofrade. A las 10.00 horas se celebró la eucaristía en la parroquia de San Felipe Neri, que sirvió de pórtico a una mañana intensa. A las 11.30 horas, comenzaron su recorrido el Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora de Consolación y Lágrimas. El Cristo fue acompañado por los tambores de la agrupación musical Vera Cruz de Campillos, mientras que la Virgen avanzó entre pétalos, promesas y lágrimas, arropada por la banda de música de La Paz.
A las 12.00 del mediodía, fue el turno de la Virgen de la Piedad, que salió desde su capilla en El Molinillo escoltada por los sones solemnes de la banda de música de Zamarrilla. Fue una de las estampas más esperadas del día: la salida de una de las imágenes más queridas del barrio.
Uno de los momentos destacados se vivió cuando se produjo el tradicional encuentro entre las imágenes de la Sangre y la Piedad en la calle San Bartolomé. Sin embargo, el itinerario se vio interrumpido brevemente por la llegada de un vehículo de bomberos que necesitaba acceder a la calle Duque de Rivas para asistir a una emergencia. La cofradía de la Sangre aceleró el paso de su Virgen y la Hermandad de la Piedad detuvo su cruz guía para facilitar el paso del vehículo. Tras esta pausa, ambas hermandades retomaron sus recorridos con normalidad.
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El traslado del Cristo de la Sangre estuvo cargado de simbolismo. Fue portado en su primer turno por el pregonero de la Semana Santa de Málaga 2025, José Ferrary, acompañado por otras personalidades como el presidente de la Agrupación de Cofradías, José Carlos Garín. A lo largo de la mañana, numerosos fieles y vecinos acompañaron a ambas cofradías por las calles del centro histórico.
La cruz guía de la Sangre se adentró por la calle Dos Aceras, mientras la Virgen subía por Carretería en un ambiente de respeto y emoción. Ya a las puertas de su casa hermandad, al son de ‘Hosanna in Excelsis’, los titulares de la Archicofradía de la Sangre hicieron su entrada. Una intensa petalada a la Virgen de Consolación y Lágrimas y la interpretación de ‘Consuelo Eterno’ pusieron el broche de oro al traslado.
La Virgen de la Piedad también concluyó su recorrido de forma solemne, con su llegada a la casa hermandad entre aplausos y emociones contenidas. Así finalizó una mañana de traslados marcada por el respeto, la tradición y la belleza, preludio de lo que será una Semana Santa muy esperada en la ciudad de Málaga.