La situación del Málaga se ha complicado con el paso de las semanas. Tras una primera vuelta en la que parecían resueltos los deberes de la salvación, ha dejado de sumar puntos con frecuencia, por lo que su próximo partido, ante el Huesca a las 20.30 horas del Lunes Santo, es providencial para mantener la pequeña distancia con respecto a los puestos de descenso. Sergio Pellicer, más que conocedor de ello, asegura sentir la confianza del club y estar preparado para el «momento de respuestas».
La presión
«Sabemos en el club que estamos. Quiero trasladar que los chicos están muy bien y les duele mucho la situación. Colectivamente hacemos cosas mejor que antes aunque nos penalizan ciertos aspectos. Prefiero jugar en casa. Aquí hay tres etapas. Cuando hay buenos resultados se crea ilusión. Cuando vienen adversos aparecen dudas. Estamos en una situación delicada y tenemos que ser convincentes y trabajar para ganar. Es para los que nos pagan. La presión existe en otras facetas de la vida. Somos unos privilegiados. Tenemos que saber la responsabilidad que excite. Ya lo dije, el máximo responsable soy yo. Recuperar esa confianza. Solo hemos sacado tres puntos en cinco partidos al igual que el Huesca y toca ganar la confianza de la gente. Hay poca gente que hace un análisis detallado y se fija en el resultado. Debemos cambiar matices par volver a ser ganadores».
El rival
«Es un momento de respuestas y responsabilidad. Tenemos que responder como equipo y ser competitivos. Volver a ganar la confianza de la gente y eso hay que hacerlo con resultados. Focalizamos en el Huesca que es un equipo que está muy arriba. Son muy competitivos y marcan la diferencia también a balón parado. Son muy fuertes en casa exceptuando el partido con el Levante. Manejan muy bien la defensa y están trabajando muy bien. A nosotros no están penalizando los detalles pero nos toca dar lo máximo. Ningún temor ni pánico. Con la responsabilidad de volver a coger confianza. Veo muy bien a los chicos».
Las suplencias de Dioni
«Lo importante es el colectivo. Es un momento en el que los nombres son los de menos. Durante la temporada todas han tenido oportunidades. Confío en todos. Salga quien salga y sea el tiempo que sea. Llevamos mucho tiempo con esas preguntas. Nos tenemos que quitar todos las caretas y entender que lo importante es el colectivo. Se llame como se llame».
Momento distinto al año pasado
«El año pasado fue muy complicado. Creo que no tenemos que vivir en el pasado. Vale recordarlo a veces. Cuando consigues un hito está muy bien pero la cosa es tener hambre, este es otro contexto. Tengo mucha confianza en el partido del Huesca. Ahora, si pido calma porque pido calma. Prefiero echarle agua al fuego. Diga lo que diga a la gente le va a sentar mal. Pocas preguntas y más respuestas».