Jerez de la Frontera vivió una jornada de Sábado de Pasión con la Hermandad que tiene el recorrido las largo de toda España. La Hermandad de la Entrega, desde Guadalcacín (una entidad local autónoma de Jerez) se lanzó al camino penitente a las 12:10 horas, cinco minutos antes de llegar previstos para caminar hasta el centro de la ciudad.
Una procesión marcada por las levantás del capataz Tomás Sampalo, que acercaba al martillo del Señor a toda aquella persona que necesita de la ayuda de Jesús.
Los primeros compases lo puso la Banda de Cornetas y Tambores de Fe y Consuelo de Martos (Jaén), para una vez que llevaba al entorno de la Plaza del Caballo la Banda del Rosario de Cádiz era la que ponía el acompañamiento musical.
Con un caminar largo, diferente al que tenía por el centro de Jerez, caminó de vuelta a Guadalcacín cumpliendo una nueva gesta y recibiendo el acompañamiento de toda la ciudad.
Jerez se entrega a la humildad de Cristo
Por otro lado, la Agrupación Parroquial de la Humildad de Barbadillo procesionó hasta la Iglesia de San Miguel, por primera vez pisaba el centro de la ciudad y abandonaba su barrio. Esto se debe a que es el último año que procesionarán con la talla de Nuestro Padre Jesús de la Humildades y el imaginero sevillano Martín Nieto guiará unas nuevas hechuras de un señor que sea el titular de esta joven corporación. Una formación que fue acompañada musicalmente por la Agrupación Musical Virgen de Valme, viviendo uno de los momentos más destacados de su itinerario en San Miguel, a oscuras y con el silenció que tiró un pellizco en el alma de todos los cofrades allí congregados.
Jerez de la Frontera se fue a dormir tras vivir una jornada grande de Sábado de Pasión que comenzó con la incertidumbre del tiempo y que disfrutó con los primeros nazarenos por las calles del centro histórico.