Defiende el «bilingüismo cordial» tras pronunciar parte de su discurso en gallego y proclamar que su vínculo con Galicia es «indestructible»
El presidente de la Xunta y candidato a liderar el PP, Alberto Núñez Feijóo, ha proclamado este viernes que da el salto a la política nacional con el objetivo de «ganar y gobernar», ha prometido «no dar un balón por perdido» para conseguir este reto, pero también ha puesto deberes a los suyos: quiere, de forma «innegociable», un partido «vivo y unido» que permita «mayorías contundentes».
En la primera jornada del XX Congreso del PP, en Sevilla, ha recordado el cónclave de la refundación que encumbró a José María Aznar como líder del partido y ha dado «la respuesta» sobre por qué deja Galicia, con la que tiene «un vínculo indestructible» y donde gobierna con una cómoda mayoría absoluta: por el «mismo objetivo» por el que dio un paso adelante «un joven Aznar» en 1990, para «ganar y gobernar».
«Yo he venido aquí para ganar y gobernar. Si no, no hubiera venido. Lo vamos a intentar hasta el último aliento. En ello vamos a trabajar todos los días», ha proclamado un Feijóo que ha reivindicado que no cree en «salvadores», antes de asegurar, entre aplausos del auditorio, que su compromiso «no tiene fecha de caducidad».
Y es que Feijóo ha asegurado que no tiene «un sueño», sino una «convicción»: que el PP es un partido concebido para «ser grande», la «única alternativa» en España, y ha reivindicado «mayorías contundentes». «Como las que hay en Galicia, pero no solo. Reivindico el PP de las mayorías absolutas de Rajoy y Aznar. Ese es nuestro compromiso y reivindicación, y daré todo para que lo vuelva a conseguir», ha sentenciado.
Para lograrlo, ha pedido «confianza y lealtad» a cada uno en el papel que le corresponda en el partido –ha lanzado este mensaje tras anunciar quienes conformarán los órganos de dirección–, las mismas que él ha ofrecido. Con ambas características, trabajo y la unidad como «única condición innegociable», ha marcado objetivos electorales.
El primero, conseguir «replicar una victoria contundente en Andalucía». «Luego tenemos que replicar las mayorías en el resto de comunidades; debemos, podemos ganar las municipales; y gobernar con criterio y respeto en Castilla y León, recuperar el lugar que nos corresponde en País Vasco y Cataluña. Y volver a gobernar España. Para eso estamos aquí, para ninguna otra cosa. Esos son nuestros deberes», ha sentenciado.
«NADIE ES CAPAZ DE AVANZAR SOLO»
Feijóo ha arrancado su intervención proclamando que está «orgulloso» del PP, ilusionado y «agradecido». En el listado de agradecimientos ha reservado un lugar especial para los anfitriones -el PP andaluz– y varios dirigentes de la formación (como el «inteligente, diplomático y eficaz» Esteban González Pons) que han jugado un papel importante en las últimas semanas.
Un especial reconocimiento ha dirigido a su padre político, José Manuel Romay Beccaría, que «no ha quebrado su confianza» en él en los últimos 30 años. Y ha citado a los distintos presidentes que le han antecedido en el PP sin excepciones y a los miembros de su equipo de Gobierno antes de proclamar que él es «fruto del trabajo en equipo».
«Nadie en este vida es capaz de avanzar solo. Soy fruto del trabajo en equipo. Por eso os propongo contar con mucha gente», ha aseverado.
PARTE DEL DISCURSO EN GALLEGO
El presidente de la Xunta –cargo que ya ha avanzado que dejará en las próximas semanas– ha proclamado que tiene un vínculo «indestructible» con Galicia y, aunque «no es lo mejor para su familia», ha justificado que adopta la decisión de dar un salto para «servir» a su país «en el último cuarto del tiempo» de su vida política e incluso lograr que su hijo crezca en un país mejor.
En gallego, ha proclamado que si aspira a poder representar a los españoles en el PP es «gracias a Galicia y a los gallegos». «Desde que se lo pedí hasta ahora siempre me dieron la confianza. Nunca podré devolver tanto cariño», ha admitido, pero ha comprometido todo el esfuerzo para «pagar la deuda contraída».
Y ha defendido que estaba usando una de las lenguas cooficiales de España en el cónclave estatal de su formación porque «las lenguas no se combaten, se respetan». «Los idiomas no están para enfrentar, sino para unir. Es lo que nos diferencia de otros partidos. Por eso somos el partido del bilingüismo cordial, de la lengua común, que es el español y de las lenguas de España, que usamos para unir, no para dividir», ha aseverado.
«HOY NO EMPIEZA NADA»
En este congreso, ha asegurado que «no empieza» nada sino que «continúa la gran historia del PP de España». «El PP no puede anquilosarnos. Debemos avanzar con los tiempos, corregir errores que como partido o en su nombre se hayan cometido», ha reconocido, pero también ha apelado a ser «justos» y «respetuosos» con los hechos y con la propia formación.
«Y pidamos a los demás que lo sean», ha esgrimido el dirigente gallego, quien ha identificado el carácter de centro reformisa, y también autonomista, del PP, el partido que «sacó a España de las grandes crisis», y en el que dirigentes vascos perdieron la vida a manos de ETA solo por «formar parte de la formación».
«El PP tiene una hoja de servicios a España que admite cualquier comparación, somos un gran partido. Exijo, pido y reclamo respeto para el PP de España. Lo voy a defender todos los días, todas las horas, todos los minutos», ha proclamado.
«NO SOY INFALIBLE»
Y aunque ha comprometido todo su esfuerzo para tratar de «ganar y gobernar» –ha insistido en que no desembarca en la política nacional para «crispar e insultar»–, ha añadido que tiene sus propias características como dirigente, precisamente porque no es «un recién llegado» y lleva «mucho tiempo intentando defender los intereses de todos».
«No soy una incógnita y no estoy en política para seguir la corriente», ha subrayado el jefe del Ejecutivo gallego, quien ha esgrimido que tiene «criterio propio» y lo le gusta hacer «lo que toque porque toque». «Haré lo que considere oportuno y lo que sea mejor para mi país», ha dicho, antes de asegurar que «duda» y que no es «infalible» ni se cree «en posesión de la verdad».
UN PARTIDO «VIVO» Y GANADOR
Convencido de que el PP puede «remontar» porque es «garantía» de la política «de gestión, de la estabilidad y de la mayoría que necesita España», ha asegurado que cree «en la moderación y en la serenidad» sin que esto sea algo que esté «reñido con la firmeza y los valores», dando a entender que será las premisas que prevé aplicar.
Y en la intervención, en la que ha fijado objetivos electorales, ha reivindicado un partido «unido», pero también «vivo», con debate, en el que se «corrige» y se «decide con lealtad», y que sea «abierto» porque conectar con la sociedad no es compatible, a su modo de ver, con «enclaustrarse en paredes orgánicas».
Feijóo ha remarcado que no pide «un seguidismo ciego a nadie» pero sí «adhesiones» a un proyecto que «vale la pena» y que nace con el objetivo de ganar y gobernar volviendo a las «mayorías contundentes» que logró el PP en el pasado, con Mariano Rajoy o José María Aznar al frente de la formación.