Las palabras son importantes, sí, pero a veces el silencio habla más que mil vocablos. En sepulcral Silencio transcurrirá la madrugada del Jueves Santo para hacer homenaje al Cristo de la Misericordia, que enmudecerá las calles nocturnas para que Granada viva una experiencia casi astral. La viva representación del respeto en un momento solemne de meditación donde los presentes podrán apreciar la representación del sufrimiento de Cristo en su camino hacia la crucifixión, broche de oro a un jueves ceremonial.
Sin embargo, la jornada comenzará con la hermandad de La Concha desde el Monasterio de la Concepción, que paseará a su Jesús del Amor y la Entrega y a la Virgen de la Concepción por la estrecha pero hechizante Carrera del Darro. Desde la Iglesia de María Auxiliadora saldrá la cofradía de los Salesianos acompañada por la blanca Aurora, cuyo Jesús del Perdón y Virgen de la Aurora Coronada pintarán de blanco la ciudad.
La cofradía de la Estrella iluminará la capital con su Jesús de la Pasión y la Virgen que da nombre a la hermandad, que se detendrán en las principales calles del centro de la ciudad. De este modo, las cinco cofradías están más que preparadas para vivir su momento de devoción que con tanto esmero han preparado durante el año.
Tras un Miércoles Santo redondo, donde todas las procesiones pudieron salir a encandilar las calles nazaríes, el jueves de pasión espera no repetir la suerte del Martes Santo y poder completar todas las estaciones de penitencia de las hermandades protagonistas. Poco a poco, se acerca el final de la semana más devota del año y los granadinos y fieles ya están ajustando de nuevo sus relojes para esperar 365 días más y vivir de nuevo siete días de ceremoniosidad.