El Málaga se vuelve a jugar la vida una semana más. Los blanquiazules se enfrentarán al Castellón el próximo domingo a las seis y media en un duelo directo en la pelea por mantener la categoría, en el que buscarán mantener las distancias con el Eldense, el equipo que sigue marcando el descenso y que, tras finalmente empatar frente al Córdoba, ha recortado distancias hasta quedar nuevamente a tres puntos. Es por ello que el calor aprieta más que nunca este año no solo en la ciudad sino en la tabla clasificatoria.
La segunda vuelta de la presente temporada se prometía feliz y tranquila para el equipo de la capital de la Costa del Sol, que hizo sus deberes en la primera mitad del campeonato para evitar sobresaltos. Sin embargo, es la última jornada del mes de abril y los malaguistas saltarán al césped de su feudo más cerca que nunca en lo que va de temporada del infierno. Porque vuelven a estar a tres unidades de un Eldense que, a pesar de sus dos derrotas pasadas, no ha entregado la cuchara y venció durante la mayor parte del encuentro al Córdoba en el Pepico Amat, aunque los blanquiverdes acabaron empatando con uno menos en el 89′. Los costasoleños estuvieron durante más de una hora a tan solo un punto del descenso.
Es por ello que los de Sergio Pellicer quieren volver a lograr una victoria que les vuelva a distanciar de la zona marcada en rojo para afrontar con mayor tranquilidad el tramo final. El último triunfo ocurrió hace más de un mes, cuando los blanquiazules se impusieron por dos goles a cero al Racing de Ferrol el pasado 22 de marzo en La Rosaleda. Ahora, frente a un rival que también está en la pelea por la permanencia -tres puntos por encima del Málaga- pueden volver a vencer y a respirar tras varios duros resultados consecutivos.
El Castellón, un viejo conocido
Al otro lado del campo estará un equipo más que conocido durante el último año y medio para el malaguismo: el Castellón. Durante toda la pasada campaña, desde Martiricos se miró hacia Castalia con cierta envidia, pues los orelluts fueron el mejor equipo del Grupo II de Primera RFEF y ascendieron de manera directa en una brillante temporada. Ahora, con ambos encuadrados en la misma pugna, vuelven a verse las caras.
¿Afectará el próximo terral al Málaga-Castellón del domingo?
Los castellonenses, por su parte, han realizado cambios desde el último encuentro. El más llamativo, el del banquillo. Es ahora Johan Plat la cabeza visible tras la inesperada destitución de Dick Schreuder durante el pasado mes de enero. El -al igual que su antecesor- neerlandés atraviesa una buena dinámica, pues llegan a La Rosaleda tras golear al Almería por cuatro goles a uno el pasado Viernes Santo.
El de Purmerend ha mantenido la línea de juego de Schreuder, del que fue segundo en el propio Castellón. Partidos locos y con muchos goles. Así lo piensa Sergio Pellicer, que explicó en la rueda de prensa previa que sería un “partido de goles en el que no habrá dos porterías a cero”.
El templo blanquiazul cumplirá, pues se espera que La Rosaleda luzca un aspecto envidiable con un mosaico blanquiazul y una entrada que rozará el lleno. Además, el clima dará un respiro, pues será el domingo un día de menos calor que el sábado, máxima del 2025. Sin embargo, a pesar de que originariamente procede del norte, desde la clasificación de Segunda División empiezan a llegar vientos de terral desde la zona baja que el Málaga tratará de combatir.
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