El malaguismo está, otro año más, revisando los resultados de sus rivales. La mala racha del equipo blanquiazul obliga a mantener la atención en los equipos que pelean por la permanencia. Con permiso del propio Málaga, protagonista de cada fin de semana es el Eldense, el equipo que marca la zona de descenso.
Tras dos derrotas consecutivas, los de José Luis Oltra enfrentaron en su feudo a un Córdoba que sí llegó en mejor dinámica. Sin embargo, el comienzo del duelo metió el miedo en el cuerpo a los seguidores malaguistas: uno a cero nada más comenzar. En el 5’, el último fichaje de la categoría, Amadou Diawara, adelantó a los de Elda. El internacional guineano, ex jugador de Napoli y Roma entre otros, puso por delante a su equipo y a tan solo un punto del Málaga.
Málaga-Castellón: el calor de la zona baja aprieta más que nunca
Las alarmas se encendieron en Martiricos al ver como corrían los minutos y el marcador permanecía inmóvil. Lo que pareció ser la estocada fue la expulsión a Magunazelaia, centrocampista del Córdoba, tres minutos después de ingresar al terreno de juego. En el 64’, el Córdoba estaba perdiendo y con uno menos, aunque los de Iván Ania se mantuvieron en el partido.
Fue el otro futbolista introducido junto a Magunazelaia el que terminó por repartir alegrías a cordobesistas y malaguistas a partes iguales. Nikolay Obolskii logró empatar en el 89’ para acercar a los suyos a la permanencia matemática -ya con 50 puntos y a nueve de su rival en la tarde del sábado- y regalar oxígeno a un Málaga que saltará al césped de La Rosaleda a tres puntos de la zona marcada en rojo. De vencer al Castellón, darían un golpe sobre la mesa en la pelea por la permanencia. Después de la ayuda blanquiverde, son los de Sergio Pellicer los que deben cumplir con su parte para ganar tranquilidad de cara al desenlace de Segunda División.