La Central Sindical Independiente de Funcionarios ha informado de una agresión este domingo por parte de un recluso a un trabajador de prisiones en el Centro Penitenciario de Córdoba, al que dirigió también graves amenazas: «Te voy a matar hijo de puta».
El sindicato, «mayoritario en las Mesas Delegadas de Instituciones Penitenciarias (IIPP) y de Función Pública y en el Centro Penitenciario», ha explicado en un comunicado que, al realizarse el recuento de presos, «un interno muy violento y alterado» profirió voces afirmando que «aquí no hay más que hijos de puta chivatas».
Tras ordenarle el funcionario en cuestión que se calmara y dejara de gritar, el preso hizo «caso omiso» consiguiendo «un retraso considerable en el recuento». «Ante la sospecha de que pudiera tener o haber tomado sustancias tóxicas que provocaran este comportamiento», añade CSIF, «los funcionarios de la unidad 9-10» procedieron a revisar su celda «para preservar su salud e integridad».
Pero en la apertura, el preso siguió mostrándose «muy violento gritando», golpeando al funcionario «un fuerte cabezazo en el rostro, provocando la caída del mismo y queriendo estrangularle voceando: te voy a matar hijo de puta».
Con la intervención de otros dos funcionarios se logró reducir al interno y, según protocolo de actuación, fue llevado al departamento de aislamiento, si bien seguía «muy agresivo pateando e intentando tirar por las escaleras a los compañeros que lo llevaban».
Desde el sindicato han explicado que el primer funcionario fue asistido por los servicios sanitarios del centro, con un parte de lesiones, y tuvo que «acudir al centro hospitalario y volverse a su domicilio».
Así, CSIF «desea la pronta recuperación del compañero», y lamenta que «nuevamente es en estos módulos dónde están ocurriendo agresiones, peleas multitudinarias y una gran falta de respeto por la figura de los profesionales penitenciarios».
En este sentido, exige a la Dirección del Centro «la conducción inmediata del interno agresor a otro establecimiento», y subraya «la profesionalidad de la plantilla del centro penitenciario cordobés que sin apenas medios ni personal sacan el trabajo diario de una forma excepcional».
«CSIF sigue reivindicando una RPT completa, la condición de Agentes de la Autoridad, una formación adecuada, unos medios coercitivos actualizados para estas situaciones tan peligrosas que ponen en riesgo diariamente» a los trabajadores, «los dispositivos Taser y medios técnicos y tecnológicos necesarios para la seguridad del Establecimiento. CSIF Prisiones Córdoba seguirá defendiendo la seguridad e integridad» de todos los trabajadores penitenciarios, ha concluido el sindicato.