El Ayuntamiento de Benalmádena, a través de un contrato de emergencia, va a poner en marcha desde este jueves un refuerzo en el servicio de limpieza de las playas para agilizar los trabajos de recuperación del litoral tras el último temporal de levante, que ocasionó daños tanto en la costa como en los paseos marítimos y chiringuitos.
En concreto, una cuadrilla de trabajadores, dos máquinas mixtas y una retroexcavadora se sumarán a las labores que ya realiza el equipo de la Concejalía de Playas, según han informado el alcalde, Víctor Navas, y la concejala del ramo, Encarnación Cortés, durante una visita a algunas de las zonas más afectadas para conocer de primera mano el alcance de los daños y hablar con los empresarios de playa.
«Afortunadamente, en esta ocasión en Benalmádena el agua ha metido arena en las playas en lugar de llevársela, pero toda la planificación que teníamos prevista para instalar nuevas pasarelas, duchas, o puestos de salvamento se ha venido abajo porque hoy se encuentra prácticamente todo enterrado», ha valorado el alcalde, quien ha destacado el trabajo «a contrarreloj» para tener las playas listas de cara a la Semana Santa.
La edil de Playas ha señalado que los daños han sido sobre todo de carácter material, especialmente en las pasarelas que la mayoría están movidas o enterradas, y en algunos casos han sido arrastradas por el mar.
Por otro lado, el alcalde ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica celeridad en la construcción de los nuevos espigones semi sumergidos: «ya está el informe de impacto medioambiental de uno de los espigones, y faltaría licitar su construcción, que debería ser una realidad para este 2022 porque no podemos esperar más», ha dicho.
Navas ha recordado que en un informe elaborado por la Dirección General de Costas «ya se hablaba de un segundo espigón en la playa de Santa Ana, que el Ayuntamiento de Benalmádena estaría dispuesto hasta financiar con recursos propios, pero tenemos que trabajar cuanto antes en esa línea».
Por último, el alcalde se ha sumado a la reivindicación de todos los ayuntamientos del entorno para declarar zona catastrófica nuestro litoral. «Necesitamos ayuda e inversión cuanto antes, y es el momento ideal para recibirla a través de los planes de recuperación Next Generation y con actuaciones como nuevos espigones o regeneración de playas».