El Grupo Municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de Fuengirola ha registrado una moción para someterla a la aprobación del Pleno con el fin de que la Policía Local del municipio pueda realizar tests de consumo de drogas a conductores y deje de depender para realizar estas pruebas de “la infradotada” Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la Costa del Sol.
Actualmente cuando hay un accidente o los agentes locales sospechan que un conductor puede estar bajo los efectos de sustancias estupefacientes “no tienen más remedio” que ponerse en contacto con la Guardia Civil, pero el instituto armado apenas dispone de una unidad que cubre la zona de Fuengirola, pero también localidades a más de 60 kilómetros como Estepona, tal y como ha expuesto el portavoz de la formación naranja, Javier Toro.
La necesidad de que la Policía Local sea autónoma en esta labor de control quedó en evidencia el pasado 3 de abril, cuando una vehículo se dio a la fuga y tras circular a más de 100 kilómetros por hora por el paseo marítimo impactó con una furgoneta y se llevó por delante varios vehículos más, mobiliario urbano y hasta una instalación de alumbrado público y una palmera. Los policías locales que actuaron en este espectacular accidente le realizaron el test de alcoholemia, que se saldó con un resultado positivo, pero no pudieron tomarle una muestra de consumo de drogas y, “según han contado los propios policías, la Guardia Civil no pudo llegar a Fuengirola hasta cuatro horas después, porque la única disponible estaba actuando en otra zona, con lo que al final los resultados acaban estando desvirtuados”, ha expuesto Toro.
FUNCIONES LEGALES Y AUTONOMÍA
El portavoz de Cs Fuengirola recordó que la Policía Local “tiene la competencia exclusiva de la regulación, ordenación, gestión, vigilancia y disciplina del tráfico en las vías urbanas de titularidad municipal” y debe velar por el cumplimiento de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, que prohíbe conducir cualquier vehículo a cualquier persona cuando haya presencia de drogas en el organismo. “Pero difícilmente puede hacerlo cuando no dispone de los medios necesarios y a veces estos pueden tardar horas en llegar”, ha argumentado Toro, para quien resulta “imprescindible” que la Policía Local pueda desempeñar sus funciones “de manera plena y autónoma”.
El consumo de drogas por parte de los conductores constituye un evidente riesgo para la seguridad vial detrás del que se esconden cada vez un mayor número de accidentes mortales. De los últimos datos oficiales disponibles, correspondientes al año 2020, las drogas estuvieron presentes en uno de cada cinco accidentes mortales de entre los conductores sometidos a autopsia y análisis toxicológico, lo que representa un crecimiento del 7,6% en los últimos diez años.
Los cometidos legalmente encomendados a los policías datos como los anteriores han provocado que cada vez haya un número más creciente de ayuntamientos que apuestan por dotar de autonomía a sus policías locales en el control de consumo de drogas a conductores, no sólo en grandes ciudades como Madrid, Bilbao o Málaga, sino también en poblaciones de un tamaño similar a Fuengirola como Mijas, Orihuela o Ceuta e incluso muchos más pequeños como Benicasim (Castellón, 18.000 habitantes), Alcañiz (Teruel, 16.000) o Parres (Asturias, 5.300 habitantes).