Los epidemiólogos siguen atentos al crecimiento de contagios, pero vigilando sobre todo los casos graves.
Los protocolos de seguimiento de la covid-19 han cambiado y, salvo excepciones, ya no hay mascarillas, pero la enfermedad sigue ahí, no ha desaparecido. De hecho, los casos están aumentado. Así lo reflejan los datos de Sanidad. Entonces, ¿ha comenzado ya la séptima ola? ¿Se debería recuperar la mascarilla y regresar al viejo sistema de vigilancia?
Si la situación epidemiológica se volviera a analizar como hace un mes, probablemente no habría dudas: la séptima ola ya está aquí. Pero ahora solo se cuentan los contagios en las personas mayores de 60 años. Aún así la tasa de incidencia ha crecido más de un 40% en un mes. Una incidencia en mayores que, hasta ahora, siempre ha solido ser menor que en la población más joven que tiene una menor percepción de riesgo.
Sin mascarillas, sin aislamientos, tras las fiestas de Semana Santa…, ¿está disparada la incidencia entre los menores de 60 años? Podría ser, pero «sin datos hablar de posibilidades es un brindis al sol y hay muchos casos de gripe que se solapan en síntomas», explica el epidemiólogo Alex Arenas a NIUS. En todo caso, añade el experto, la afectación hospitalaria sigue bajo control «total», aunque habrá que ver porque «esto no se ha acabado», constata.
Todavía es pronto para saber cómo va a evolucionar la situación, «faltan días» para ver cómo evolucionan los contagios de la Semana Santa, indica Antonio Delgado. Según el periodista especializado en datos, la situación de ingresos y camas UCI es muy similar a la de agosto de 2020, «el verano en el que pensamos que ya había terminado la pandemia, antes de que empezara la segunda ola«, recuerda. La situación de riesgo en los hospitales está bajo, a nivel general, «aunque hay comunidades como Asturias en las que sí que se ha experimentado un incremento de camas UCI y tienen mayor presión hospitalaria», advierte.
FUENTE: NS