El Unicaja cae derrota ante el Hereda San Pablo Burgos (89-74). Los de Ibon Navarro aguantaron el primer cuarto. La intensidad y la necesidad local puso muy cuesta arriba el partido. Bouteille, con 22 puntos, y Mooney con 15, los mejores en otro encuentro paupérrimo del cuadro de Los Guindos.
El primer cuarto fue muy igualado. El acierto malagueño equilibraba las ganas del Burgos (14-14, min 7). Aunque la calidad cajista se impuso al final de los primeros 10 minutos (21-23).
La cosa cambió a mediados de un duro segundo cuarto en el que el Hereda San Pablo tomó su primer diferencia (38-33, min 13). Una brecha que se amplió al descanso gracias al acierto Clemmons (46-37, min 20).
Nada más regresar de los vestuarios, la ventaja superó la decena de puntos (51-41, min 23). Una diferencia que no bajaría en todo lo que restaba de encuentro. La calidad de Nnoko y los puntos de Renfroe elevaron la brecha hasta el +15 (64-49, min 28).
El último cuarto se inició con un intercambio de canasta que no benefició a los cajistas, dado que la ventaja del Burgos llegó incluso a alcanzar la veintena (78-58, min 34). Con el típico maquillaje final, el Unicaja entregó la cuchara en Burgos para un resultado final de 89-74.
El bajo nivel defensivo y la necesidad local fueron dos factores clave en un encuentro en el que los de Ibon Navarro no se jugaban más que la honra. Y es que, qué larga se le está haciendo la temporada al Unicaja.