Una discrepancia sobre el consumo de una bebida del exterior fue el detonante de una gran reyerta que se produjo la tarde del sábado en un chiringuito de la zona Este de Málaga y en la que presuntamente se emplearon adoquines, palos y armas blancas. Una pelea multitudinaria que provocó un gran tumulto en la playa y que se saldó con un apuñalado, varios heridos más y cinco detenidos.
Los hechos se produjeron en torno a las 15:30 en un establecimiento de la calle Quitapenas, según confirmaron fuentes policiales, que precisaron que en lo poco que coincidían las versiones dadas por ambos grupos fue en el origen de la bronca: el consumo en el negocio de unas bebidas que habían adquirido en otro sitio.
Así lo explicaron los arrestados, miembros de un clan familiar de Granada que se habían desplazado a la capital malagueña para pasar el día, y que fueron interceptados por los agentes en la avenida Salvador Allende cuando se alejaban del lugar. Ensangrentados, con lesiones aparentes, afirmaron que no precisaban nada y que se querían marchar.
Los efectivos de la Policía Nacional y la Policía Local de Málaga se desplegaron en la calle Quitapenas para tratar de reconstruir lo ocurrido a través de los testimonios de las partes implicadas y los numerosos testigos que presenciaron la riña. Una empleada del chiringuito donde se iniciaron los hechos confirmó que los clientes se revolvieron con agresividad cuando les llamaron la atención porque estaban consumiendo bebidas que no habían adquirido en el establecimiento. Su actitud, al parecer, violenta no cesaba y molestaban al resto de comensales, por lo que se produjo una fuerte discusión tras la que abandonaron el local. No obstante, según las declaraciones recopiladas por los agentes, los investigados regresaron minutos después supuestamente armados con palos, adoquines —en las proximidades hay una obra— y armas blancas y comenzaron amenazar a las personas que estaban presentes. “Una mujer mayor amagaba con clavar un cuchillo”, a una trabajadora “la empujaron, le dieron un puñetazo y le golpearon con sillas”, mientras que otro de los participantes “rompió una botella” y la esgrimió en tono amenazante.
Fuente: CF