La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha señalado que la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) contribuye al problema de la violencia armada en Estados Unidos en el marco de la celebración de su convención anual en Houston. Estas manifestaciones se producen después de que el pasado martes, Salvador Ramos, de 18 años, irrumpiese rifle en mano en una escuela primaria de Uvalde, en Texas, y matase a 19 niños y dos maestras.
«Representan los intereses de la industria de las armas, los fabricantes de armas que comercializan armas de guerra entre los adultos jóvenes. No representan a los propietarios de armas que saben que debemos tomar medidas», ha resaltado Jean-Pierre.
En este sentido, ha calificado de «vergonzoso» que la NRA «y sus aliados» se hayan «interpuesto» en el camino de «promover medidas que todos sabemos que salvarán vidas» y mantendrán «las armas alejadas» de las personas que aterrorizan a las comunidades.
«Cuando nos reunamos en Houston, reflexionaremos sobre estos eventos, rezaremos por las víctimas, reconoceremos a nuestros patriotas y nos comprometeremos a redoblar nuestro compromiso para hacer que nuestras escuelas sean seguras», ha dicho la NRA, por su parte, en un comunicado.
Por otro lado, preguntada ante una posible acción presidencial unilateral para hacer frente a la lacra de las armas en el país, la portavoz de la Casa Blanca no ha respondido y ha señalado que la Administración Biden ha emitido «una política de tolerancia cero para los traficantes de armas que las venden ilegalmente».
«Este presidente ha hecho más a través de acciones ejecutivas que cualquier otro presidente durante su primer año en el cargo. Ahora, lo que estamos pidiendo es para el Congreso: los estamos instando a que tomen medidas», ha indicado.
Críticas a las fuerzas policiales
Los videos publicados en las redes sociales, aparentemente grabados fuera de la escuela durante el tiroteo, muestran que las fuerzas de seguridad se enfrentaron con algunos padres que se encontraban en el lugar de los hechos.
Las familias han denunciado, según han recogido varios medios estadounidenses, que los oficiales tardaron una hora en abatir al pistolero una vez que estaba adentro atrincherado, por lo que muchos se enfrentaron a los efectivos, discutiendo sobre si entrar ellos mismos a la escuela primaria.
El estadounidense Joaquín Castro, miembro de la Cámara de Representantes, ha pedido al FBI este jueves en un comunicado que «utilice su máxima autoridad para investigar y proporcionar un informe completo sobre el cronograma, la respuesta de las fuerzas del orden público y cómo fueron asesinados».
«Inicialmente entró sin obstáculos», ha dicho el director regional del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), Víctor Escalón. «Así que desde la casa de la abuela, hasta la (zanja) y la escuela, nadie lo confrontó», ha agregado.
Confusión y desorganización
La conferencia de prensa ha subrayado la confusión y la desorganización de la respuesta policial y no respondió preguntas sobre cómo el atacante pudo permanecer dentro del salón de clases durante tanto tiempo, según ha recogido la cadena CNN.
Ante las críticas, la portavoz de la Casa Blanca ha indicado que «las autoridades están trabajando para tener más detalles de lo que sucedió en Uvalde», por lo que, ha dicho, no van «a prejuzgar los resultados desde aquí en este momento».
«Siempre es una buena idea mirar hacia atrás y tratar de encontrar lecciones que podamos aprender, especialmente de tragedias como esta, para que podamos evitar que sigan adelante, incluida la respuesta de las fuerzas del orden», ha precisado.