El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, ha señalado este martes que su partido «ha perdido demasiado tiempo en su labor de oposición» en la undécima legislatura por la «especie de bloqueo mental» que experimentó tras dejar el Gobierno andaluz después las elecciones del 2 de diciembre de 2018 por primera vez en la historia de la autonomía andaluza, dando paso al ejecutivo de coalición de PP-A y Ciudadanos (Cs) que tomó posesión en enero de 2019.
Así lo ha venido a trasladar el también candidato socialista a la presidencia de la Junta en las elecciones andaluzas de este pasado domingo en una entrevista en la Cadena SER, recogida por Europa Press, en la que, a la hora de explicar el mal resultado cosechado por el PSOE-A en estos comicios –el peor en su historia en unas andaluzas, quedándose con 30 escaños, tres menos que en la cita de 2018–, ha reconocido que los socialistas «no esperaban» ese registro que ha enmarcado en «un escenario de tormenta perfecta».
Espadas ha reconocido que el PP «ha conseguido un magnífico resultado» con una mayoría absoluta que «es muy difícil» de lograr actualmente «en cualquier situación en política», y «es evidente» que los socialistas «no hemos conseguido que nuestros mensajes calaran» entre la sociedad.
Aunque cree que «la valoración de la tarea de gobierno» del presidente de la Junta y del PP-A, Juanma Moreno, «está muy por encima de lo que ha sido realmente» su gobierno, se han alineado «una serie de situaciones y cuestiones en la mente de los electores», y a los socialistas les ha «perjudicado clarísimamente que una parte muy grande del electorado progresista ha decidido quedarse en casa y no ir a votar», según ha insistido.
«TRASVASES DE VOTOS DE TODOS A TODOS»
No obstante, Espadas se ha definido a sí mismo como «bastante autocrítico», y ha subrayado que «desde la noche electoral» ha venido manifestando que un resultado como el del PSOE-A «exige de un análisis» en el que también quiere «estudiar en profundidad» si se ha producido en estas elecciones un trasvase de votos tradicionales del PSOE al PP.
En principio, el secretario general del PSOE-A cree que en estos comicios «ha habido trasvases de votos de todos a todos». «Ha habido un terremoto general», ha añadido, y al respecto ha puesto de relieve que «Ciudadanos se ha auto disuelto, y ha transferido todo el voto al PP», mientras que Vox, «con una campaña bastante equivocada», ha transferido «también algunas de sus expectativas al PP», y luego supone también que «personas que no votaron al PP» en las anteriores elecciones de 2018, cuando los ‘populares’ obtuvieron «muy mal resultado» pese a lograr luego llegar al Gobierno de la Junta, «habrán ido a votar al partido al que votó tradicionalmente» en la cita del 19 de junio.
«Por tanto, el PP ha movilizado también mucho más a su electorado de lo que lo movilizó en las últimas autonómicas, que los movilizó poco», ha resumido Espadas.
SIN «MARGEN DE MANIOBRA»
Por otro lado, también ha reiterado que el equipo de dirección que él representa no ha tenido «el más mínimo margen de maniobra para poder de alguna forma» hacer su «trabajo de poner en evidencia las carencias de gestión de Moreno», porque ha tenido «tan sólo unos meses», desde el Congreso Regional del PSOE-A del pasado mes de noviembre y la presentación de su candidatura el pasado mes de enero, para «plantear sus propuestas como gobierno alternativo».
Espadas ha defendido que «la posibilidad de ganar unas elecciones se produce desde el día siguiente a que se pierden», y «desde el último día en el que no fuimos gobierno hasta el día de las elecciones hemos perdido demasiado tiempo en nuestra labor de oposición».
Así, ha opinado que el PSOE «no ha tenido esa visibilidad desde el punto de vista de la sociedad andaluza para decir alto y claro lo que estaba fallando» a su juicio en la gestión de Moreno al frente de la Junta, mientras que el presidente «ha tenido un tiempo precioso para construir un relato que no se corresponde con la Andalucía real», pero en el que los ciudadanos sí han creído, según ha abundado.
Según ha razonado el líder socialista, la salida del Gobierno de la Junta pese a ser la fuerza más votada en las elecciones de 2018 situó al PSOE-A «en una especie de ‘shock’ postelectoral después de toda la democracia gobernando en Andalucía, y en una situación complicada», porque, cuando se sale de un gobierno «después de tantos años», ante «cualquier movimiento que haces», desde el nuevo Ejecutivo se le reprocha a esa nueva oposición que «ya lo podía haber hecho usted» cuando gobernaba.
«Con lo cual es normal y es humano que, durante meses, eso fuese una especie de incapacidad, de bloqueo mental para accionar», ha considerado Espadas, que también ha manifestado que el actual es «un momento muy difícil para la ciudadanía», con cuestiones como «la subida de los precios», y «el cabreo general que puede haber en la población de alguna manera lo hemos pagado en las urnas» los socialistas, que gobiernan en el Ejecutivo central.
De cara a la legislatura que ahora comienza, Espadas ha advertido de que Moreno cuenta ahora con «un depósito de confianza enorme», y «lo que ahora le toca es gobernar, gestionar», mientras que el PSOE-A se va a centrar en «exigir» al nuevo Ejecutivo que «gestione muy bien» los fondos europeos que están llegando a Andalucía para que no haya que «devolver» parte de los mismos. Además, ha augurado que «volverán los rodillos» a la hora de gobernar al contar el PP con mayoría absoluta.
EL PSOE-A, «MÁS UNIDO» QUE CUANDO LAS PRIMARIAS
En clave orgánica interna, y después de que su antecesora al frente de la Secretaría General del PSOE-A, Susana Díaz, señalase este lunes que «le duele» su partido tras el resultado de las elecciones, Espadas ha comentado que «es normal que le duela» el PSOE-A a la también expresidenta de la Junta, pero ha apostillado que ella «no está ahora mismo en la dinámica y en la vida orgánica, y probablemente no tiene los elementos de juicio internos», así como que «el partido está mucho más unido que cuando tuvimos que celebrar las primarias» de 2021 en las que él mismo se impuso a la opción que encabezaba Díaz para liderar la candidatura socialista a la Presidencia de la Junta.
A la pregunta de si «se ha sentido cuestionado», Espadas ha respondido que «en absoluto, todo lo contrario». «Todo el mundo ha valorado que hemos hecho un trabajo muy serio», y la «generosidad» con la que se han ido produciendo los congresos provinciales, que «ha hecho que de manera mayoritaria todo el mundo haya encontrado acoples si efectivamente estaba por la labor de colaborar y trabajar en esta nueva etapa», ha comentado en esa línea antes de agregar que cree que cuenta con «un crédito interno de confianza de mis compañeros que me avala para poder hacer un buen trabajo».
Finalmente, Espadas ha indicado que tiene «absolutamente» el apoyo explícito de Pedro Sánchez, «antes y después» de las elecciones, y al respecto ha valorado la «implicación» del secretario general del PSOE «en la campaña» electoral «porque creía que debía hacerlo», porque «sabía que las circunstancias en Andalucía eran complejas», ya que la nueva dirección del PSOE-A llevaba «pocos meses todavía para haber podido de forma propia y autónoma tener un proyecto visible en Andalucía».
En esa línea, Espadas ha agradecido a Sánchez «su confianza desde el principio, su margen de autonomía absoluta» hacia el PSOE andaluz, que «sigue siendo la federación más importante» del PSOE, «con criterio propio» aunque haya trabajado «con lealtad con la dirección federal porque entendíamos que hacer valer las políticas que se toman desde el Gobierno de España, como eran positivas para los andaluces, se valorarían en términos políticos para la confianza de los andaluces», ha remachado Espadas.
