El director ejecutivo y socio fundador de Cesae Business & Tourism School, Alberto Peris, ha afirmado que 16.000 empleos se quedarán sin cubrir en el sector turístico en 2022 por falta de personal cualificado, acrecentado por la pandemia del Covid-19.
Las causas de esta situación son múltiples, pero muchas de ellas están relacionadas con la pandemia. La crisis sanitaria dio lugar a una caída de casi el 20% del empleo turístico en España, lo que se tradujo en la pérdida de 202.000 puestos de trabajo.
«Esta pérdida no ha logrado recuperarse, a pesar de que, cuando las restricciones se eliminaron, la demanda de viajes sí lo hizo y las personas empezaron a moverse por el ámbito nacional e internacional», ha explicado Peris.
En este escenario, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) lanzó una advertencia sobre que la recuperación del sector va a depender de su capacidad de resolver esta dificultad y podría retrasar la salida de la crisis del sector turístico.
Por ello, Peris ha asegurado que para revertir esta situación hay que «apostar por una formación exigente», basada en dotar todos los profesionales del sector de los conocimientos necesarios para conseguir que «España siga siendo el espejo en el que mirarse cuando se habla del sector del ocio».
SITUACIÓN SIMILAR EN OTROS PAÍSES
La escasez de personal cualificado también ocurre dentro del sector turístico del resto de países, y es que, según Cesae, en Reino Unido se quedaron vacantes 1,7 millones de empleos durante el segundo semestre de 2021, de los cuales 205.000 trabajos eran del sector del turismo y hostelería. En 2022, se estima una escasez de 15.000 empleados.
Por su parte, Francia prevé un déficit de personal para 2022 de 15.000 trabajadores en el sector turístico, mientras que en Estados Unidos se ha convertido en «el país más afectado», ya que en 2021 se contabilizaron más de seis millones de puestos de trabajo vacantes y se quedaron sin cubrir casi 700.000 en el sector turismo. La previsión para 2022 es algo más positiva y se estima que se quedarán sin cubrir cerca de 480.000 empleos.
