El Juzgado de lo Penal número 2 de Málaga ha condenado a una mujer por un delito de atentado contra la autoridad y otro leve de lesiones por empujar contra una puerta a una médica que le requirió que le mostrara una foto que había tomado de otro facultativo, tras insultar a este por no hacerle una radiografía.
Los hechos sucedieron en marzo de 2016 en el centro de salud de Las Lagunas en la localidad malagueña de Mijas y el caso ha sido llevado en lo que se refiere a la facultativa perjudicada por la letrada de la Asesoría Jurídica del Colegio de Médicos de Málaga Cristina Sarmiento.
Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la acusada fue a dicho centro de salud para ser tratada de una dolencia y fue atendida en ese momento por un médico de urgencias, el cual no consideró conveniente realizarle una radiografía.
En ese momento, la procesada «enfureció y se dirigió a él en actitud violenta», profiriendo frases tales como «sinvergüenza, ¿Dónde está tu título? ¿Tú eres médico?», según declara probado el jueza. Además, saco una cámara de fotos de su bolso con el fin de fotografiarle.
Al oír gritos, otra facultativa de urgencias, «completamente uniformada y llevando placa identificativa», se acercó a la consulta y le informó que no podía realizar fotografías, poniendo una mano delante de la cámara, instándole a que le enseñara la imagen que había tomado de su compañero.
La acusada le dijo entonces que no se veía nada y tras, insistirle la doctora, «la empujó contra una puerta de forma intencionada, impactando contra la cara y el tórax». Como consecuencia de esto, la médica sufrió lesiones consistentes en contusión en hemitórax izquierdo y en mejilla, tardando en curar dos días.
A esta sentencia se llega por las declaraciones de los testigos y de la víctima, que es «lo suficientemente contundente» para enervar la presunción de inocencia. Todos coincidieron en que «no hubo contacto físico salvo el empujón que la acusada propinó a la doctora», en contra de lo que dijo esta de que la médica la agarró.
Asimismo, se estima que la acusada «presentaba una actitud agresiva», existiendo otras pruebas de los hechos además de los testimonios, como son los informes médicos de la lesión. También se considera probado que la facultativa iba con el uniforme que la identificaba como tal.
Por estos hechos, se le condena por un delito de atentado y otro leve de lesiones, aplicando las circunstancias que atenúan la pena de dilaciones indebidas, porque la causa estuvo paralizada tiempo sin justificación; y de reparación del daño, ya que la acusada consignó una cantidad en concepto de indemnización.
Así, a la acusada se le impone la pena de cinco meses de prisión, la prohibición acercarse a menos de 300 metros a la víctima o comunicar por cualquier medio con ella por un periodo de un año, y al pago de una multa de 300 euros.
Desde el Colegio de Médicos han condenado «enérgicamente cualquier tipo de agresiones a sanitarios» y han recordado que la entidad dispone de un Teléfono de Atención Urgente (TAU) que atienden los abogados de la Asesoría Jurídica y es específico para casos de agresiones a estos profesionales.
