Además de este antiquísimo baile, con más de doscientos años de historia, se podrá disfrutar de la actuación de la Panda Juvenil La Joya y la Asociación Folclórica Cultural “Juan Navarro”.
En la explanada del río Güi volverán a resonar este sábado los palillos, cucharas y almirez, al ritmo de los Fandangos de Güi. Así lo anunciaban la teniente de alcalde de El Morche, María de los Ángeles Ruiz, y el concejal de Fiestas y Tradiciones Populares, Salvador Escudero, junto a representantes de la Asociación de Fandangos de Güi de el Morche, Mari Trini Tomé y Mari Nieves Mena.
María de los Ángeles Ruiz resaltaba que en “El Morche es el último rincón del mundo donde perdura esta mezcla de baile, cante y toque de guitarra”, siendo la modalidad más antigua del folclore malagueño, incluso anteriores a los verdiales.
La teniente de alcalde una vez ponía en valor el esfuerzo de este grupo de mujeres y hombres para seguir sacando adelante “la cita cultural más antigua de la provincia de Málaga y que cada vez sea menos desconocida”.
Por su parte Salvador Escudero indicaba que en el festival de este sábado, 20 de agosto, contarán también con la actuación de la Panda Juvenil La Joya y la Asociación Folclórica Cultural “Juan Navarro”, de Torremolinos, a partir de las 22 h.
El edil de fiestas invitaba especialmente a aquellos que nunca hayan tenido la oportunidad de disfrutar de esta fiesta, a que se acerquen a la explanada del río Güi, donde se podrá revivir en ese mágico entorno para revivir estas costumbres que nos remontarán a otras épocas.
Mari Trini Tomé, agradeciendo al consistorio todo su apoyo para mantener viva esta tradición, destacaba que se ha elegido esta fecha ya que a finales de agosto es donde se concentran un mayor número de visitantes y sin duda es el momento idóneo para para que tengan la oportunidad de disfrutar de estos bailes.
Tomé explicaba que gracias a que cuentan con nuevos componentes pueden seguir rememorando estos fandangos que se hacían en los cortijos, en los que participaban todos los componentes de la casa, acompañando con utensilios comunes como las cucharas, el almirez, o la botella de anís.
