Los recelos mostrados por Francia sobre la construcción del gasoducto Midcat a través de los Pirineos han llevado al Gobierno a estudiar otra opción. Esta pasaría por una interconexión con Italia. Un “plan B” que esta misma semana puso sobre la mesa el presidente Pedro Sánchez. No obstante, hay quien llama a no elegir entre uno u otro. Para los empresarios catalanes estos dos proyectos “son absolutamente complementarios”.
“Si no sale adelante el plan A, pues habrá que buscar el plan B, y el plan B es la interconexión energética entre la Península Ibérica e Italia”. Así lo afirmaba el jefe del Ejecutivo durante la gira que estos días ha protagonizado por varios países de Latinoamérica. Pedro Sánchez abría así un nuevo escenario. Y es que, tal y como ha defendido, “si no se puede hacer (el Midcat) por dificultades de política doméstica, hay una alternativa que está también inscrita en el proyecto REPowerUE, que es hacer la interconexión de España con Italia”.
Pero desde las filas de la patronal empresarial de Cataluña piden no apostar solo por uno de ellos, sino impulsar ambos. Para Josep Sánchez Llibre, líder de Foment del Treball, son “complementarios, tanto políticamente como técnicamente”.
“El interconexionado gasístico del Midcat y el submarino entre Barcelona y Livorno se complementan. No tenemos que partir de la base que un proyecto sustituye al otro. Son perfectamente compatibles los dos”, ha asegurado en declaraciones a Mediaset Italia adelantadas por la patronal.
Por ello, ha instado a Pedro Sánchez a buscar la “complicidad” del futuro Gobierno italiano, que saldrá de las urnas a finales de septiembre, y del Ejecutivo alemán para que Francia “no ponga trabas a la construcción del Midcat”. “Ahora es el momento de la gran diplomacia”, ha remarcado. Precisamente, el presidente español se verá este martes con el canciller alemán, Olaf Scholz, con quien comparte la apuesta por la interconexión a través de los Pirineos.
Según Sánchez Llibre, el mandatario español “tiene que liderar sin complejos que España sea el ‘hub’ de interconexionado gasístico y de hidrógeno verde más importante del Sur de Europa, tanto desde la perspectiva de hacer realidad el Midcat con la conexión desde Hostalric con Francia, como también la apuesta por la construcción del gasoducto submarino entre Barcelona y Livorno”.
En su opinión, es el momento de rebajar la dependencia de Europa del gas ruso y “España tiene que aprovechar esta gran oportunidad de almacenamiento de que dispone a través de las siete plantas regasificadores, que representan nada más y nada menos que el 50% de aprovisionamiento de la UE”. Para el líder de los empresarios catalanes, “juega a nuestro favor que ambos proyectos pueden ser financiados por fondos europeos, englobados en el programa europeo REPowerEU”.
Foment considera que estos dos proyectos complementarios permitirían a Europa diversificar las fuentes de suministro de gas a través de varios países, asegurando la garantía de sostenibilidad, competitividad y de suministro.