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Más de la mitad de los accidentes con víctimas mortales han ocurrido con vehículos con más de 10 años

España, con 13,5 años de media, continúa teniendo uno de los parques más envejecidos de la Unión Europea superando los 11,5 años de media del continente.

Más de 15 millones de coches de más de 10 años circulan por las carreteras españolas. Esto supone que la edad media del parque de turismos en España alcanza ya los 13,49 años de antigüedad, superando la media de edad de la Unión Europea (11,5 años). En los últimos años, esta edad ha ido aumentando paulatinamente, con el consiguiente peligro que esto supone para la seguridad vial en las carreteras.

Para que se hagan una idea, en España se cifra en 10 millones y medio (10.538.346) el número de vehículos que circulan con entre 10 y 19 años, y casi cinco millones más (4.713.196) con más de 20 años de edad, según los últimos datos disponibles de 2020 facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT). Las consecuencias de un parque de vehículos antiguo son muchas, todas ellas negativas.

Este es, por edad, el parque de vehículos en España

  • Hasta 4 años 5.761.488
  • De 5 a 9 años: 3.703.895
  • De 10 a 14 años: 5.466.150
  • De 15 a 19 años: 5.072.196
  • De 20 años o más: 4.713.196
  • Total: 24.716.898 vehículos

El aumento de la edad media refleja la baja renovación que tiene el parque nacional de automóviles. Durante 2021, se vendieron casi un millón trescientas mil unidades de turismos de más de 10 años de antigüedad. «Una cifra muy superior a las más de 800.000 unidades de turismos nuevos registrados durante el año pasado llevando al mercado hacia vehículos de mayor antigüedad, más contaminantes y lastrando el cumplimiento de los objetivos de descarbonización marcados en el PNIEC», explica a NIUS, Félix García, director de comunicación y marketing de ANFAC.

«Está claro que algo está ocurriendo y no es solo consecuencia de la pandemia, sino también el empobrecimiento de las familias españolas como consecuencia de la guerra de Ucrania y la subida del gas. Un parque de vehículos tan antiguo conlleva, sin duda, mayor accidentalidad, lesiones más graves, aumento de la contaminación y un menor mantenimiento del vehículo», explica Nuria Alonso, portavoz de la Fundación RACE.

A mayor antigüedad del vehículo mayor riesgo de accidente

«El envejecimiento del parque de vehículos está detrás de muchos de los accidentes de tráfico que se producen en España ya que muchos de estos coches antiguos no tienen un mantenimiento correcto y tampoco los mejores sistemas de seguridad», asegura la portavoz de la Fundación RACE.

Cuanto más antiguo es el vehículo menos sistemas de seguridad incluye, por ejemplo, cuentan con sistemas de iluminación que ofrecen menor visibilidad, no llevan reposacabezas, incluyen cinturones de seguridad de dos puntos en lugar de tres y sin pretensores pirotécnicos, tampoco incluyen un sistema de aviso de pérdida de presión en los neumáticos, muchos no llevan ABS, etc. «Todos estos sistemas de seguridad previenen los siniestros con victimas mortales», dicen desde ANFAC.

Según datos de la DGT, el riesgo de fallecer o sufrir una lesión con hospitalización es 1,6 veces superior en los turismos de 10 a 14 años, en comparación con los turismos de hasta 4 años. Una proporción que va en incremento de manera exponencial a medida que el automóvil aumenta su antigüedad. De hecho, en los turismos de 15 a 19 años el riesgo de fallecimiento es 2,2 veces superior.

Y la falta de mantenimiento de estos coches también podrían haber evitado muchos muertes. Según el estudio realizado por el Instituto de Seguridad Vial de la Universidad Carlos III de Madrid, las estaciones de ITV evitaron en un año 530 víctimas mortales, cerca de 12.000 heridos de distinta consideración y al menos 17.000 accidentes de tráfico. Este mismo estudio afirma que si el 20 por ciento de los vehículos que no acudieron a las inspecciones obligatorias lo hubieran hecho, podrían haberse evitado al menos 8.000 accidentes, cerca de 7.000 heridos y 160 muertes adicionales.

Lesiones más graves

Según el RACE, los datos de accidentabilidad indican un aumento del 78% de las víctimas de accidentes de tráfico que viajaban en un coche de más de 15 años. Y es que hay que tener presente que el riesgo de fallecer en un coche con más de 15 años se duplica con respecto a otro con menos de 4 años de edad.

Menor mantenimiento

Algunos conductores están llamando a la asistencia en carretera cuando el coche se estropea antes de prevenir y pasar las revisiones. Según RACE, se han incrementado los expedientes de asistencia en carretera. «Los conductores están obligados a pasar la ITV y, en ocasiones, no la están pasando. Hemos visto que el mantenimiento se ha reducido», explica Alonso.

Arturo Miguel Rojo, responsable de la plataforma técnica de RACE, lo confirma. «Este año, en julio y agosto, ha sido una locura de llamadas de mantenimiento, es posible que se bata un récord a falta de tener todos los datos, y sobre todo del parque móvil envejecido. Pensamos que la revisión es solo aceite y filtros pero hay mucho más en un coche. Neumáticos, amortiguación, frenado, discos, que son materiales mucho más caros y la gente se lo piensa con todo lo que esto conlleva. Los coches antiguos necesitan más mimo».

Mayor contaminación

Ahora mismo hay circulando en España 10 millones de vehículos sin etiqueta, otros 10 millones con etiqueta B y cuatro millones con etiqueta C. Estos vehículos son los que más contaminan. Los vehículos de etiqueta B corresponden al 64% del parque automovilístico y son los que causan el 92% de emisiones de partículas.

«Así tenemos un parque demasiado antiguo. Es más, hay comunidades que aumentan la media de edad del parque móvil, Ceuta, Melilla y Castilla León tienen el parque más antiguo con una media de 15 años, comparado con Madrid o Barcelona que tienen 12,4 años de media. Hay una disparidad clara entre comunidades que deja claro la burbuja de los coches de segunda mano que se ha intensificado estos años.

Una de las medidas que proponen desde Fundación RACE es reactivar el mercado facilitando al ciudadano la adquisidor de estos vehículos más eficientes que permitan el achatarramiento y que sean verdaderamente efectivos. Porque sino esto contribuye a que haya un mercado de segunda mano. «Es decir, a la hora de dar de baja un coche, al conductor le sale más barato venderlo, a un conductor de Málaga por ejemplo, donde no tienen restricciones de movilidad, que achatarrarlo, luego el coche sigue circulando aunque sea en otra comunidad con lo que eso conlleva, más riesgo, y más contaminación, es una pescadilla que se muerde la cola», asegura Alonso.

Más ayudas y menos impuestos

Lo que hay que tener claro, dice Alonso, es que si una persona no se compra un coche nuevo no es porque no quiera sino porque no puede. Por eso es necesario implementar las ayudas. Es preocupante que no haya un aserie de ayudas, no solo económicas sino de concienciación de como un conductor puede adquirir vehículos nuevos, porque siguen siendo demasiado caros, las subvenciones que llegan, llegan tarde y además llegan de una forma que no es la esperada, si creemos que ahora mismo no hay las ayudas suficientes para hace runa remodelación del parque automovilístico.

A esto se une, que somos junto con Grecia los dos países de la Unión Europea que tenemos mayor imposición fiscal en Europa, por tanto mientras que otros países como Alemania o Francia están quitando los impuestos aquí nos encontramos con que están duplicados y cuando el conductor quiere comprar un coche nuevo no puede. «Esto tiene que cambiar», dice Alonso.

Otra factor a tener en cuenta son los puntos de recarga, las empresas se están encontrando con muchos impedimentos y falta de ayudas para instalarlos y eso encarece y retrasa cualquier compra de esos vehículos. Y la falta de material para fabricar vehículos es otra de las razones que hace que se siga alimentando este mercado de segunda mano y que los conductores que se van a comprar un coche y se los dan en un año prefieran arreglar su coche de más de 10 años o comprar otro también antiguo.

«Hay que hacerlo mas fácil, facilitar el acceso al uso del vehículo eléctrico y que las ayudas sean reales. Desde ANFAC estamos a favor de llegar a 2035 con todos los coches eléctricos pero no sabemos si va a ser accesible, el paso es caro y hay muchos cambios que hacer. Hay que conseguir que estos vehículos viejos salgan de la circulación. Los vehículos de antes de 2014 contaminan más y son mucho menos seguros.

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