Bruselas está impulsando la creación de impuestos nacionales sobre los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas para contrarrestar las elevadas facturas de electricidad, “astronómicas” según las describe la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Estos impuestos, que formarán parte del debate en la reunión de ministros de Energía de la UE que se celebrará este viernes, se centrarían en los productores de combustibles fósiles y en los generadores de energía con bajas emisiones de carbono que han cosechado beneficios extraordinarios gracias a los precios artificialmente inflados de la electricidad, según informa Financial Times, que cita a personas familiarizadas con el plan. Los beneficios se canalizarían hacia los consumidores y hogares más vulnerables.
Los precios de la electricidad al por mayor se han disparado porque están vinculados al precio del gas -que es 12 veces más alto que hace un año-, independientemente de que la energía eléctrica se produzca con gas o por otros medios.
Von der Leyen ha asegurado que los gravámenes nacionales formarían parte de las propuestas que también pretenden impulsar el ahorro energético y que los productores de electricidad tengan suficiente liquidez.
TOPE AL GAS RUSO
Los planes de la Comisión también incluirán un tope de precios para el gas de los gasoductos rusos, diseñado para limitar los beneficios del presidente Vladimir Putin por su “atroz guerra contra Ucrania”, según las declaraciones de Von der Leyen.
El pasado lunes, Rusia advirtió de que Gazprom cortará el suministro a través del gasoducto Nord Stream 1 hasta que no se levanten las sanciones occidentales.
“Es un juego cínico de Putin y para nosotros una prueba de unidad y solidaridad”, dijo von der Leyen, sugiriendo que la UE estaba en una posición más fuerte para adoptar una línea dura dados sus esfuerzos este año para diversificar los suministros fuera de Rusia. “Es casi imposible que Rusia encuentre nuevos clientes para el gas de gasoducto a corto plazo”, añadió.
IMPUESTOS
Estos nuevos impuestos nacionales se aplicarían a los beneficios obtenidos por las empresas energéticas que no dependen del gas para producir energía, como los parques eólicos y las centrales nucleares. Sin embargo, no todos los Estados miembros han respaldado estas propuestas. La Comisión también aboga por imponer gravámenes a los productores de petróleo y gas que han obtenido beneficios récord, con lo que pretende demostrar que no sólo los productores de energía con bajas emisiones de carbono tienen que contribuir a paliar la crisis.
El brazo ejecutivo de la UE sugiere también reducir el consumo de electricidad en las horas punta trasladando los procesos industriales a las horas de menor consumo, como los fines de semana y las noches. Esto se sumaría a un plan voluntario para reducir la demanda de gas en un 15%, que los Estados miembros acordaron en verano.