La inflación se modera menos de lo esperado. El Índice de Precios al Consumo (IPC) cerró agosto con una subida del 10,5%, una décima más de lo que el propio INE había avanzado hace dos semanas. Fundamentalmente debido a los precios de la electricidad y los alimentos. Pero la inflación no sube en toda España por igual.
Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma que sufre el mayor aumento de precios. El IPC de esta autonomía cerró el octavo mes del año en el 12,6%, dos puntos y una décima por encima de la media nacional. Si bien, también fue la región donde más aflojó la inflación, con un descenso de 0,6 puntos respecto al 13,2% de julio.
Castilla y León, con un 11,8%, y Extradura, con un 11,5%, ocupan el resto del podio.
Por el lado contrario, otras cinco comunidades autónomas sufren una menor inflación que conjunto del país. El menor IPC se registra en Madrid, con un 9,3%. Muy cerca le sigue Canarias, con el 9,5%, aunque en esta última los precios subieron una décima con respecto a julio.