En España hay déficit de enfermeras. La ratio de estas profesionales de la Sanidad se sitúa muy lejos de la media de Europa: 572 por cada 100.000 habitantes frente a las 822 de la UE. Y es que, España está en la cola en este sentido, con bastante diferencia respecto a Bélgica, Finlandia o Dinamarca, con 1.824, 1.353 y 1.235 enfermeras, respectivamente.
Con una población de algo más de 46,7 millones de personas, España cuenta con un total de 267.266 profesionales de la Enfermería, según un informe publicado por el Consejo General de Enfermería (CGE). Esto se traduce en 572 por cada 100.000 habitantes. Sólo supera a media docena de países, como Eslovaquia (571), Italia (549), Hungría (499), Bulgaria (437) o Letonia (145).
Por encima de España hay más de una veintena de países. A la cabeza, recoge el citado documento del CGE, está Bélgica con 1.824 enfermeras y enfermeros por cada 100.000 habitantes. Una ratio muy superior a la española. Las vecinas Francia y Portugal, tienen, por su parte, 1.109 y 675.
Ante estos datos, el citado Consejo advierte de que España necesita más de 95.000 de estas profesionales para llegar a la media europea. Y es que, tal y como afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, este déficit “pone en grave riesgo la seguridad de los pacientes en los centros sanitarios y sociosanitarios de nuestro país”.
“El no disponer de unas plantillas suficientes de enfermeras y enfermeros que puedan ofrecer una atención y cuidados de calidad a los pacientes y al conjunto de la ciudadanía, conlleva una mayor probabilidad de riesgos, complicaciones, reingresos, efectos adversos, e incluso, fallecimientos, como constatan numerosos estudios científicos nacionales e internacionales publicados a lo largo de los últimos años”, destaca.
“El número de pacientes que tiene que atender cada enfermera o enfermero, tanto en los hospitales como en los centros de salud y centros sociosanitarios, duplica e, incluso, triplica las cifras recomendadas para poder garantizar la calidad y seguridad asistencial en todo momento”, lamenta. Una situación a la que hay que añadir “las graves diferencias entre regiones, que pone en cuestión el principio de equidad en el que se basa nuestro sistema sanitario”. Y es que, “es imposible que se pueda prestar la misma atención con la mitad de enfermeras, como sucede en Murcia o Pontevedra en relación con Navarra”.
