El Gobierno ha pedido a Rusia que mantenga el acuerdo indirecto con Ucrania para permitir la exportación de grano de los puertos ucranianos durante la guerra para no agravar la crisis de seguridad alimentaria.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha instado a Rusia a «revertir su decisión» de abandonar el acuerdo, que «es necesario para garantizar la alimentación de miles de personas en mundo».
«La decisión de Rusia de suspender su participación del acuerdo provocará hambre y agravará la crisis de seguridad alimentaria», ha agregado en una publicación en su perfil de Twitter.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha tildado la decisión de Moscú de «lamentable» y ha acusado al país de «querer mantener abierto el frente de la guerra alimentaria» y «provocar hambre e inseguridad en los países menos desarrollados».
El Ministerio de Defensa ruso anunció el sábado la suspensión del acuerdo para la exportación de cereales ucranianos en represalia por el «ataque terrorista» contra barcos de la Flota del Mar Negro con base en el puerto de Sebastopol.