El consejero de Medio Ambiente melillense, Hassán Mohatar, ha anunciado que su Gobierno plantea traer a Melilla una desaladora portátil y un buque cisterna, para hacer frente a los graves problemas de abastecimiento de los últimos días, con cortes que llegan a las dieciocho horas al día.
En declaraciones a los periodistas, Hassán Mohatar ha explicado que en el Consejo de Gobierno de este viernes ha planteado la posibilidad de «decretar una emergencia para paliar en la medida de lo posible la difícil y complicada situación» que llevan sufriendo desde hace diez días, «con las continuas averías que ha sufrido la desaladora».
Mohatar ha admitido que la última ha sido «una avería importantísima que ha demostrado la precariedad y sobre todo la necesidad por parte de la ciudad de buscar alternativas a dicha desaladora», dependiente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, «es decir, del Gobierno de la Nación».
«He tenido infinidad de reuniones, tanto con la confederación como con los técnicos de la ciudad, para buscar las alternativas, que no pasen solamente por depender de la desaladora, que es el sesenta y cinco por ciento del aporte del agua del consumo de la ciudad», y en menor medida de los pozos.
Por ello, Hassán Mohatar ha avanzado que «desde la consejería se baraja la posibilidad de tres líneas de actuación urgente para dar solución a los continuos problemas de corte de suministro de agua que presenta la ciudad».
Concretamente, ha detallado que «los técnicos de Medio Ambiente ya están estudiando dichas posibilidades: una, buscar nuevos pozos de agua potable; dos, alquilar una desaladora portátil cuando sea necesario y tres, un buque cisterna para momentos de necesidad».