La calle Ana Bernal de Málaga capital, donde se sitúa la librería Suburbia, se llenará de cultura independiente los días 18 y 19 de noviembre, cuando se celebrará la primera edición del Festival de Autoedición Lagunillas, organizado por la propia librería.
La programación estará formada por talleres que impartirán artistas plásticos provenientes del movimiento de la autoedición. También habrá música y una feria de fanzines y autoediciones, con el objetivo de «poner a disposición la riqueza cultural que hay en el territorio más allá de los circuitos institucionales», ha señalado Sara Jiménez, una de las fundadoras de la librería.
Además, desde Suburbia esperan que las editoriales y microeditoriales expongan productos «que no tengan tanta relación con el libro», para centrar el evento en «publicaciones más pequeñas como el fanzine, láminas, fotografías y otros formatos, como parte de una constelación que viene de muchas décadas atrás, de los festivales de autoedición que tienen que ver con lo contracultural».
De esta forma, el viernes 18, de 17.00 a 19.00 horas, tendrá lugar un taller de impresión de tipos móviles, donde se podrán conocer las máquinas de imprenta tipográfica manuales y mecanizadas, así como el proceso desde la composición de un texto hasta su impresión, han explicado en declaraciones a Europa Press.
De 19.00 a 21.00 horas habrá otro taller, en este caso de collage analógico, para aprender las principales técnicas de cómo se hace este tipo de arte. Hará falta llevar tijeras, pegamento y una revista de cualquier temática para realizar un collage a mano que derivará en un fanzine colectivo.
Por otro lado, el sábado, de 10.30 a 12.30, tendrá lugar el taller de encuadernación reciclada, que «aspira a comprender todos los pasos necesarios para la elaboración de un libro desde cero», han señalado desde Suburbia.
En él se explicará el funcionamiento de las prensas y el corte, y la costura de los cuadernillos para luego pegarles el lomo, así como formas de encuadernarlos utilizando cartón de leche o con tapa dura.
Otras actividades del sábado serán la feria de puestos de fanzines y autoediciones, de 12.00 a 21.00 horas; la comida con La Niña de las Hamburguesas, de 13.00 a 16.00 horas, y las entrevistas y la música en directo que traerá Radio Suburbia LiveSet, de 16.00 a 21.00 horas, que persigue «tener un registro sonoro de lo que va a ser el festival», ha detallado Jiménez.
Sobre si tienen pensado hacer más actividades como esta, la fundadora ha asegurado que sí porque «la librería es un proyecto también político» y entiende que «en una ciudad cada vez más ‘turistificada’ y mercantilizada, vemos la cultura como un medio de producción de subjetividades, como resistencia también», por lo que, ha insistido, «desde ahí siempre estamos imaginando».
La idea del festival surgió, según ha explicado la fundadora, al plantearse como librería y espacio dentro del barrio de Lagunillas «qué actividades queremos llevar a cabo que puedan dinamizar lo cultural en este tipo de circuitos». Así, buscan «crear otras realidades y sacar la cultura» de los circuitos «más comerciales», para que el festival «no sean solo unos puestos, sino realmente un punto de encuentro, que la gente se pueda conocer y exponer».
«HABITAR Y DAR VIDA AL BARRIO»
El espíritu de esta iniciativa sigue la estela de otras llevadas a cabo por la misma librería, como las dos ediciones que han tenido lugar de la Feria del Libro Radical de Málaga, con talleres, debates, música y la participación de más entidades culturales independientes.
Con este tipo de propuestas, desde Suburbia pretenden «reivindicar y defender» la zona donde están situados, Lagunillas, para «habitar y dar vida al barrio de otra manera que no sea desde el turismo y la especulación».
Se consideran una «librería asociativa», entendida como «un lugar común de producción de conocimiento alrededor y a través de los libros». El sostenimiento del proyecto, al ser político y especializado en cuanto a contenido, se apoya en los socios, que son ya entre 50 y 60, y quienes aportan una cuota económica mensual que posibilita la subsistencia de la propuesta.
Respecto a cómo escogen los libros que venden, Jiménez ha insistido en que no lo hacen «como parte de una circulación automática y comercial de libros donde nosotros somos receptores pasivos», sino que hacen «ese ejercicio activo de elegir».
Al principio vendían ensayo mayormente, ha explicado, pero poco a poco fueron abriéndose a la narrativa «porque pensamos que no solo el ensayo ofrece textos y discursos útiles». Conciben los libros «como herramientas políticas y desde la autonomía». Además, tratan de ofrecer publicaciones de editoriales pequeñas que no suelen tener cabida en otras librerías más grandes, así como los de su propia editorial, Subtextos, que publica filosofía política.