El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha matizado sus declaraciones en las que aseguraba que a España le hubiera ido «mejor» si el expresidente asturiano Javier Fernández hubiera sido el secretario general del PSOE en lugar de Pedro Sánchez y ha mostrado su «lealtad y apoyo» al actual líder de los socialistas.
Al respecto, Lambán ha aclarado que la «afinidad y coincidencia» que mantiene con Fernández le «llevó a pedirle que liderara el partido cuando dimitió» Alfredo Pérez Rubalcaba, pero ha pedido que estas palabras no se entiendan «como una deslealtad» hacia Pedro Sánchez. «Discrepando en algunas cosas, cuenta con toda mi lealtad y apoyo», ha apuntado en un mensaje en Twitter.
En el acto ‘El Estado de las autonomías: balance y mirada de futuro desde el ejercicio de la responsabilidad política’, el presidente de Aragón ha elogiado a Fernández, quien también ha intervenido, recordando sus acuerdos para luchar contra la despoblación.
Lambán ha lamentado que cuando dimitió Alfredo Pérez Rubalcaba –en 2014–, el expresidente asturiano rehusara asumir la secretaría general del PSOE federal: «Mejor le hubiera ido a este país si Javier hubiera asumido esa responsabilidad».
El presidente aragonés ha aludido al Comité Federal del 1 de octubre de 2016, «un aquelarre», en el que «no se planteaba una disyuntiva meramente nominal, sino dos maneras distintas de entender la manera de gobernar España, las alianzas políticas», cuando Fernández lideraba una opción y Pedro Sánchez otra, ya que el hoy presidente del Gobierno central «entendía que era admisible la asociación para gobernar con nacionalistas e independentistas».
«Prevaleció la visión que representaba Javier y dio lugar a la investidura de Rajoy», ha recordado Lambán, quien ha afirmado: «Cuando alguien dice que los pactos de PP y PSOE con altura de miras son imposibles, olvidan que fue perfectamente posible en esa investidura y que eso abrió un abanico de posibilidades con Javier de presidente de la gestora que pudo haber dado lugar a dinámicas bien interesantes».
Sin embargo, «después el PSOE celebró unas primarias, invento maligno donde los haya, y eso ha dado lugar, junto con la contaminación populista que, de una u otra forma, todos estamos sufriendo, a que en este momento todos los partidos sean cualquier cosa menos estructuras democráticas».
«Esas primarias las ganó, de manera abrumadora y legítima, Pedro Sánchez y, aceptando aquella votación, al menos en esa parte política del partido me siento en minoría, pero es algo que en la historia del PSOE ha pasado en muchas ocasiones y es algo que conllevo con la mayor dignidad posible», ha zanjado.