La Fiscalía de Málaga ha acusado a un hombre por supuestamente violar y abusar sexualmente de su hija durante once años, desde que esta tenía cuatro y hasta los 15; utilizando presuntamente amenazas de muerte y agresiones para que no contara nada y ante las negativas de ella. Así, solicita 15 años de prisión.
Según las conclusiones iniciales del fiscal, el acusado supuestamente ejerció esta violencia sobre su hija desde 2006 en la vivienda familiar, «con la intención de satisfacer sus propósitos sexuales», señalando que, además, le daba puñetazos, tirones de pelo y la «inmovilizaba fuertemente», siendo los primeros años abusos y posteriormente, violaciones.
La acusación sostiene en su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, que cuando estaban a solas en la casa jugaban a un juego que consistía en que «la agarraba con fuerza de los brazos, impidiendo que se moviera, mientras le hacía tocamientos» o la sentaba sobre sus piernas e igualmente le tocaba sus partes íntimas, «asustándola con propinarle una paliza si lo contaba a alguien».
Otras veces, se acostaba con ella y ante la negativa, supuestamente «le tapaba la boca para que no gritase o la agarraba de los pelos», dice el ministerio público, que añade que presuntamente «atemorizaba a su hija con reventarle la cabeza si contaba algo a alguien y ante el llanto para que la dejara en paz le decía que si no se callaba la iba a matar, al tiempo que seguía con los tocamientos».
Cuando alcanzó los ocho años, aprovechando que la familia estaba en otras habitaciones, «empezó a realizarle sistemáticamente, incluso a diario, penetraciones», según el fiscal. La víctima está en tratamiento psicológico y psiquiátrico desde los 12 años e incluso intentó quitarse la vida con pastillas «a consecuencia del trauma vivido por los comportamientos lascivos de su padre».
El fiscal le acusa por un delito continuado de violación y pide, además de los 15 años de prisión, que indemnice a la hija con 120.000 euros. También solicita que se le imponga al procesado diez años de libertad vigilada y la prohibición de acercarse o comunicarse con ella durante el mismo tiempo.