El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, ha presentado en el Museo de Bellas Artes de Sevilla la obra ‘Santa Catalina de Alejandría’, de Bartolomé Esteban Murillo, la última adquisición de la Junta de Andalucía para su colección museográfica, que se expondrá de forma temporal –dentro de la oferta cultural para Navidad– en la Sala V de la pinacoteca sevillana.
Esta obra, protegida en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (Cgpha) como Bien de Interés Cultural (BIC), fue adquirida el pasado mes de junio por un importe de 1.089.000 euros a la Fundación Focus.
Con su exposición al público en el Bellas Artes se culmina, tal y como ha explicado Bernal, «el proceso de recuperación para el patrimonio andaluz de una obra muy representativa de la producción temprana de Murillo», que, además, reafirma la apuesta del Gobierno andaluz por incrementar con piezas de alto interés patrimonial los fondos museográficos en Andalucía.
En este sentido, según se indica en nota de prensa, el consejero ha detallado que esta obra –asignada hasta el año 2003 al pincel de otros autores como Zurbarán o Alonso Cano– se suma a las incorporaciones de la escultura de la ‘Virgen de la Leche’, de Luisa Roldán ‘La Roldana’, las piezas de escultura romana de la antigua Urso (Osuna), la pintura de ‘Santa María de Pazzi’ de Alonso Cano, dos monedas andalusíes de oro del siglo XI y la escultura del busto romano de Antonino Pío.
Para el Museo de Bellas Artes, que cuenta con una colección de 24 obras del maestro sevillano, la incorporación de esta obra, pintada hacia 1652-1657, es especialmente significativa, puesto que pertenece a un período de la producción del pintor escasamente representado en sus fondos, dentro de la etapa joven de Murillo en la que su obra está todavía fuertemente influenciada por el naturalismo tenebrista de la generación anterior.
El cuadro, con unas dimensiones de 75 x 58,2 centímetros sin marco y 97,7 x 81,4 centímetros con marco, fue trasladado hace apenas unas semanas a la pinacoteca hispalense, donde ha sido supervisado por los restauradores del Museo que, a falta de un estudio más profundo a nivel científico de sus elementos, han determinado que presenta un buen estado de conservación.
La pintura ‘Santa Catalina de Alejandría’ representa a la santa de medio cuerpo y en primer plano, ataviada con suntuosos ropajes y portando en sus manos los atributos que la caracterizan, como son la espada y la palma del martirio. El pintor, empleando un recurso de gran potencialidad, muestra a la figura que emerge iluminada sobre un fondo neutro y oscuro, dirigiendo su mirada fijamente al espectador.
Dentro de la producción de Bartolomé Esteban Murillo, esta pintura, según apuntan expertos en la obra del artista barroco como Ignacio Cano, presenta un estilo un tanto particular, motivo por el cual fue atribuida durante el siglo XX a otros autores. Y como Alonso Cano permaneció hasta el 2003, año en el que el catedrático Benito Navarrete la publica como la producción del joven Murillo.
Tras su exposición temporal, la obra de ‘Santa Catalina de Alejandría’ se exhibirá en la Sala VII, donde se localiza otro lienzo de su primera época de producción como es ‘La Estigmatización de San Francisco’, junto a obras de gran interés del pintor sevillano, como la ‘Dolorosa’, las pinturas de los episodios de la vida de San Agustín –‘La Aparición de la Virgen con el Niño a San Agustín’, ‘La Aparición de la Trinidad a San Agustín’–, restauradas para la exposición Murillo IV Centenario, y una pequeña ‘Inmaculada’, realizada sobre cobre, de su última etapa de producción.