La firma automovilística Kia mejoró casi un 14% (+13,6%) su beneficio neto en 2022, con 5,4 billones de wones (4.026 millones de euros al cambio actual), según datos publicados por la empresa, que prevé vender 3,2 millones de coches en 2023.
La corporación asiática señaló que esta mejora de la rentabilidad durante el año pasado fue posible por el ‘mix’ de producto, así como por los tipos de cambio favorables y por las mayores ventas de modelos con más margen.
Entre enero y diciembre, la compañía se anotó unos ingresos de 86,55 billones de wones (64.442 millones de euros), lo que representa una progresión del 23,9% en la comparativa con el ejercicio previo, mientras que el beneficio operativo se impulsó un 42,8%, hasta 7,23 billones de wones (5.383 millones de euros).
La multinacional asiática finalizó 2022 con un volumen mundial de matriculaciones de 2,9 millones de unidades, lo que representa una subida del 4,5% respecto a los 2,77 millones de unidades que vendió el año previo.
En el último trimestre de 2022, la compañía obtuvo unas ganancias netas de 2,03 billones de wones (1.516 millones de euros), un 98% más, y su cifra de negocio trimestral mejoró un 34,8%, hasta 23,16 billones de wones (17.244 millones de euros).
La cifra mundial de ventas de la firma surcoreana alcanzó las 730.259 unidades al cierre del pasado ejercicio, lo que se traduce en una evolución del 12,7% en la comparativa con los datos del mismo período de 2021.
De cara al año que acaba de comenzar, Kia estima alcanzar un volumen mundial de matriculaciones de 3,2 millones de unidades, un 10% de incremento, al tiempo que sus ingresos serán de 97,6 billones de wones (72.685 millones de euros), un 12,8% de aumento.