La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, ha asegurado que por parte de la Junta de Andalucía «el gabinete de crisis de atención psicológica está activado desde el primer momento y están atendiendo» a la menor de 17 años que saltó desde un balcón en Torremolinos (Málaga) para huir de su expareja que presuntamente la había agredido con un hacha.
Así lo ha dicho en declaraciones a los periodistas, precisamente en Torremolinos, donde ha presentado los protocolos de la Junta para abordar y prevenir en materia LGTBI y de violencia de género en los Centros de Servicios Sociales Comunitarios, apuntando que, igualmente, esta chica y su familia también «tiene todo el apoyo del Ayuntamiento».
López ha indicado que «el Gobierno de Juanma Moreno no deja de luchar contra la violencia de género», recordando algunas de las medidas puestas en marcha por la Junta de Andalucía, aunque ha incidido en que es «una lucha común de todas las administraciones y de toda la sociedad».
Por su parte, la alcaldesa, Margarita del Cid, ha condenado esta «horrible agresión» a la joven, que pudo salvar su vida «solo con su audacia y determinación», ha apuntado; informando de que se ha celebrado una concentración de repulsa por lo sucedido.
Así, ha precisado que ha estado en contacto con la familia de la menor, que se encuentra «bien físicamente, recuperándose», y ha asegurado que tanto ella como su entorno familiar y también sus compañeros de clase y tutores «va a tener al Ayuntamiento, porque esto deja secuelas en todo lo que está alrededor».
En este sentido, Del Cid ha considerado que «es nuestra obligación entre todos que las secuelas se minimicen» y ha asegurado que «todos los episodios que tiene la violencia de género son terroríficos».
EDIFICIO VIRGEN DE LA ESPERANZA
Por otro lado, la consejera ha informado sobre el centro de menores Virgen de la Esperanza de Torremolinos, donde se comenzó a construir un edificio contiguo que «el anterior Gobierno andaluz dejó paralizado en 2006», momento desde el que ese inmueble «quedó a medio construir».
López ha señalado que el edificio «ha sido objeto de okupación, lugar de encuentro de actuaciones no muy agradables, como consumo de alcohol y drogas, y ha provocado problemas de insalubridad»; además de que en octubre hubo un incendio en la zona.
A raíz de este incendio, ha señalado la consejera, «actuamos en un primer objetivo de limpieza de toda la zona», mientras que ha anunciado que la Junta va a dar «un segundo paso decisivo, como es el derribo, porque todos los informes técnicos dicen que no está en condiciones de ser utilizado».
Al respecto, ha señalado que ya se está realizando el proceso administrativo correspondiente, «con la colaboración del Ayuntamiento», y ha calculado que «prácticamente en un mes, procederemos al derribo de ese edificio contiguo que nunca se terminó y nunca trajo nada nuevo para esa zona».