La Secretaría de salud laboral de Comisiones Obreras (CCOO) de Málaga ha criticado que la siniestralidad laboral aumentó en la provincia el año pasado un 13% con respecto a 2022 y que murieron 30 personas. Su responsable, Lola Segado, ha exigido al Gobierno andaluz que «urgentemente se firme un plan de choque para poner freno a los accidentes en el trabajo».
«Estas cifras son insoportables y queremos recordar que todos los accidentes laborales se pueden evitar porque más del 50% son traumáticos», ha manifestado a través de un comunicado de prensa.
«La gente no puede ir a trabajar y perder la vida, igual que tampoco las mutuas pueden dar el alta indiscriminadamente a personas que no están para trabajar», ha añadido Salgado a falta de la celebración dentro de unos días del 28 de abril, Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo.
La dirigente sindical ha señalado que los accidentes laborales se pueden denunciar: «Hay que tener el valor para hacerlo y en CCOO estamos aquí para ayudar a los trabajadores que lo necesiten».
Respecto a las mutuas, ha sostenido que muchas empresas «están intentando limitar el acceso a la mutua en caso de supuesto accidente de trabajo o enfermedad profesional, intentando que cuenten como enfermedad común. Ello implica que no se reconozca ningún accidente, y, en consecuencia, no se podría volver a evaluar el riesgo, con una nueva evaluación, ni evitarlo. Si se evita, ganamos todos».
Segado ha dicho que el balance de la siniestralidad laboral en Málaga del 2022 es suspenso: «Las administraciones suspenden y por ello les pedimos un plan urgente de choque contra estos accidentes para frenar esta sangría. El Gobierno andaluz no puede mirar para otro lado», ha dicho.
También ha criticado que «cuando ocurre un accidente laboral mortal, nos informan muy tarde por parte del servicio de prevención de la Junta de Andalucía, y además, desde hace unos meses ya no nos facilitan ni los datos de las víctimas. Simplemente vamos para atrás».
Para Segado también suspende la patronal: «Muchas empresas no creen aún en la prevención. Éstas deben de hacer hincapié y entender que la protección de la salud no es un gasto, sino una inversión. Tienden a disminuir el gasto en prevención en su contabilidad, cuando es un tremendo error, los accidentes laborales cuestan más dinero», ha concluido.
