Este martes la Hermandad del Rocío de Marbella ha comenzado su camino hacia la aldea situado en la localidad onubense de Almonte. Lo ha hecho como marca la tradición. Con un recorrido por el Casco Antiguo de la ciudad costasoleña que ha empezado con la misa de romeros en la Iglesia de la Encarnación.
A continuación el simpecao con su carreta tirada por bueyes ha recorrido las principales calles del Centro Histórico acompañado por el tradicional sonido de los tamborileros y cohetes. Hasta llegar a la Plaza de los Naranjos.
En la puerta del Ayuntamiento ha tenido lugar la tradicional ofrenda floral por parte de la alcaldesa, Ángeles Muñoz, quién ha impuesto la medalla de la ciudad al comisario de la Hermandad, Antonio Jesús Sala. Allí mismo ha tenido lugar una petalada entre canciones típicas rocieras en lo que vienen a ser momentos muy emotivos.
Una vez se ha terminado el recorrido por la ciudad la Hermandad ha partido hacia Aznalcazar y desde allí harán a pie el camino sevillano hasta llegar a la aldea almonteña donde esperan llegar el jueves o el viernes.